Mucha gente cree que "Mahoma" es la traducción al castellano del nombre propio Muhammad. Pero esto no es verdad, en realidad Mahoma es una mala e intencionada traducción del mote "Maozim".
El origen de este mote se remonta a la Edad Media. Mahoma proviene del mote "Maozim" que un cura cristiano-trinitario llamado Alvaro de Córdoba (año 856) -y que fue uno de los inventores del mito de la Invasión Árabe en la Península Ibérica-, puso al profeta Muhammad -la paz y las bendiciones sean sobre él- para desprestigiarlo e insultarlo.
Maozim era un personaje extrabíblico precursor del Anticristo; y que se identificó con la cuarta Bestia del sueño del profeta Daniel (veáse Daniel 8, 1-27) y que anuncia el fin de los tiempos. Alvaro y sus correlegionarios cristianos-trinitarios identificaron al profeta Muhammad -la paz y las bendiciones sean sobre él- con Maozim precursor del Anticristo y se identificó al Islam con la cuarta bestia de la visión de Daniel.
Este alucinado cura, dice en su libro de batalla contra el Profeta -la paz y las bendiciones sean sobre él- y el Islam:
"Quod isti in sumosis turribus quotidie barritu inormi et monstruoso, ac ferarum rictu, dissolutis labiis et faucium latu aperto ut cardiaci vociferant, ac vociferandi velut furiosi proeconant ut muniant Maozim cum deo alieno quem cognovit, id est, ut Maozim quem Cobam vocant, hoc est majorem, cum Deo alieno, id est, Demone illo qui ei sub persona Gabrielis apparuit uno venerationis nimine munit...".
del libro de Alvaro de Córdoba: Indiculus luminosus. Edición de Flórez: España sagrada, t. XI
El nombre propio "Muhammad" proviene de la raíz del verbo h-m-d: alabar, elogiar, loar, ensalzar; retribuir; agradecer. Y en la posición "muhammad": colmado de elogios, el muy alabado o el que alaba.
Así pues, la traducción del nombre "Muhammad" en castellano sería: el alabador, y no Mahoma. El Profeta - la paz y las bendiciones sean sobre él - también tiene otros dos nombres propios: Mustafa y Hamad.
Normalmente se considera una falta de respeto la traducción de los nombres propios (e incluso los apellidos no se traducen). Nadie traduciría por Bill Gates "Guillermo Verjas".
Conociendo el origen y la intención de este nombre, considero que llamar Mahoma al Profeta Muhammad -la paz y las bendiciones sean sobre él- es una falta de respeto y una ignorancia de quien lo dice.
Cuando los musulmanes mencionamos el nombre de Muhammad añadimos "las bendiciones y la paz de Al-lâh sean con él", que es la salutación prescrita en el Qurân cuando dice "¡En verdad, Allah y sus ángeles bendicen a Su profeta! ¡Oh, quienes tenéis plena confianza imân! ¡Bendecid también vosotros a él! ¡Y sabed que debéis de saludarlo como se debe!"
(sura 33, ayât 56; etapa de Madina
El origen de este mote se remonta a la Edad Media. Mahoma proviene del mote "Maozim" que un cura cristiano-trinitario llamado Alvaro de Córdoba (año 856) -y que fue uno de los inventores del mito de la Invasión Árabe en la Península Ibérica-, puso al profeta Muhammad -la paz y las bendiciones sean sobre él- para desprestigiarlo e insultarlo.
Maozim era un personaje extrabíblico precursor del Anticristo; y que se identificó con la cuarta Bestia del sueño del profeta Daniel (veáse Daniel 8, 1-27) y que anuncia el fin de los tiempos. Alvaro y sus correlegionarios cristianos-trinitarios identificaron al profeta Muhammad -la paz y las bendiciones sean sobre él- con Maozim precursor del Anticristo y se identificó al Islam con la cuarta bestia de la visión de Daniel.
Este alucinado cura, dice en su libro de batalla contra el Profeta -la paz y las bendiciones sean sobre él- y el Islam:
"Quod isti in sumosis turribus quotidie barritu inormi et monstruoso, ac ferarum rictu, dissolutis labiis et faucium latu aperto ut cardiaci vociferant, ac vociferandi velut furiosi proeconant ut muniant Maozim cum deo alieno quem cognovit, id est, ut Maozim quem Cobam vocant, hoc est majorem, cum Deo alieno, id est, Demone illo qui ei sub persona Gabrielis apparuit uno venerationis nimine munit...".
del libro de Alvaro de Córdoba: Indiculus luminosus. Edición de Flórez: España sagrada, t. XI
El nombre propio "Muhammad" proviene de la raíz del verbo h-m-d: alabar, elogiar, loar, ensalzar; retribuir; agradecer. Y en la posición "muhammad": colmado de elogios, el muy alabado o el que alaba.
Así pues, la traducción del nombre "Muhammad" en castellano sería: el alabador, y no Mahoma. El Profeta - la paz y las bendiciones sean sobre él - también tiene otros dos nombres propios: Mustafa y Hamad.
Normalmente se considera una falta de respeto la traducción de los nombres propios (e incluso los apellidos no se traducen). Nadie traduciría por Bill Gates "Guillermo Verjas".
Conociendo el origen y la intención de este nombre, considero que llamar Mahoma al Profeta Muhammad -la paz y las bendiciones sean sobre él- es una falta de respeto y una ignorancia de quien lo dice.
Cuando los musulmanes mencionamos el nombre de Muhammad añadimos "las bendiciones y la paz de Al-lâh sean con él", que es la salutación prescrita en el Qurân cuando dice "¡En verdad, Allah y sus ángeles bendicen a Su profeta! ¡Oh, quienes tenéis plena confianza imân! ¡Bendecid también vosotros a él! ¡Y sabed que debéis de saludarlo como se debe!"
(sura 33, ayât 56; etapa de Madina
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