Esta es la pregunta que me hice esta mañana cuando leí la columna de Salman Rushdie en La Estrella de Toronto . Este favorito de las clases charlando ha pedido una reforma del Islam y sugiere entre otras cosas que los musulmanes dejar de tratar el Corán como un libro que se ha revelado por Dios. En su opinión, debe ser visto simplemente como un documento "histórico", sea lo que sea. Así que aquí tenemos un confeso murtad dando consejos totalmente gratuita a la Ummah, obviamente Rushdie cree que tiene la panacea para nuestros problemas! Mi pregunta para él es simple: ¿cuál es su legitimación? Usted no es ni musulmán ni wisher.If así fueras al menos este último, tal vez habría concedido usted la amabilidad de escuchar sus sugerencias. Nosotros, en cambio, recuerda con disgusto y la ira, el abuso vil que amontonaban sobre el Santo Profeta (la paz y las bendiciones sean sobre él) y sus esposas respetables. Usted ha tenido ningún reparo en renunciar al Islam, y creo que por lo que la gran mayoría de los musulmanes se refiere, usted es un perdedor, no sólo en este mundo sino en el hereafter.I sugiere que usted se pega a lo que mejor sabe hacer: squiring supermodelos flacas alrededor de varias veladas. Sin embargo, mi queja no es con Rushdie solo, me molesta que la prensa occidental corre artículos sobre la necesidad de la reforma por las personas que son o bien fuera del redil del Islam o que apenas aguantando. Puede servir el propósito de satisfacer la mal informados, los ingenuos y los crédulos, pero cada una de estas publicaciones se erosiona su credibilidad aún más a los ojos de los musulmanes. Los manjis, Nomanis y Nassefs pueden ser muy popular con el espectador medio norteamericano (porque dicen lo que el público quiere oír, no lo que el Islam significa) pero tienen poca o ninguna siguiente dentro de la comunidad islámica más grande. Estoy a favor de la libertad de expresión, pero al final del día es resultados que importan, no hablar vacua. Por una vez, me encantaría tener verdaderos líderes como Ingrid Mattson, Sheema Khan, o Jamal Badawi, para nombrar unos pocos , deben otorgarse las mismas oportunidades y la publicidad que los "pretendientes" reciben. Cuando Occidente (y utilizo este término en un sentido genérico) entiende que la única manera en que puede ganar credibilidad entre los musulmanes es mediante el inicio de un diálogo con los que podríamos considerar los representantes más genuinos de nuestra fe, esto será realmente un paso en la dirección correcta. Cuanto mayor es la importancia que le otorgan a estos rebeldes, menos inclinada que se van a escuchar. El diálogo es una calle de dos vías, los musulmanes les gusta que se les hable no hablado mal. Si esto se entiende, será una lección bien aprendida.
http://living-tradition.blogspot.com.es/2005/08/do-we-need-advice-of-apostate.html
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