Allâh (exaltado sea) dice : « Di: Él es Allah, Uno. Allah, el Señor Absoluto (A Quien todos se dirigen en sus necesidades). No ha engendrado ni ha sido engendrado. Y no hay nadie que se Le parezca. » [Sûrah 112].
La reconversión al Islâm de un individuo se hace gracia a la atestación de fe musulmana (ash shahâdah), y como lo ha dicho Al Qâdî 'Iyâd Al Mâlikî (que Allâh le haga misericordia), « debe incluir la creencia del corazón con la pronunciación de la lengua. »
Y si el hecho de que no haya divinidad fuera de Allâh lleva rápidamente a concluir que El es Único por Su número, constatamos que, para muchos, aparece menos claro que también es Único en Su Esencia, Su “naturaleza”. Sin embargo, la creencia en la pureza de la Esencia de Allâh (exaltado sea) es primordial para validar la atestación de fe por la creencia del corazón evocada más arriba.
Como lo ha dicho el noble descendiente del Profeta (que la Paz y las Bendiciones de Allâh estén con él), Al Imâm Ahmad Mash-hûr Al Haddâd (que Allâh le haga misericordia) : « « Lâ ilâha illa Llâh » significa que Allâh Sólo es digno de adoración. Allâh es el nombre que designa la Esencia Muy Santa, El Existente primordial, El que posee todos los Atributos de perfección y de majestad, que es exento de todo devenir, exento de tener asociados, pares o semejantes, y de todo atributo que no conviene a Su gloria y Su amplitud. Porque es El Sólo Dios, El Único, El Eternal, El que no engendra y no ha sido engendrado, y no hay nadie que se Le parezca. No tiene asociado en Su Esencia, ni en Sus Atributos, ni en Sus Actos: a El pertenecen la soberanía y todas las alabanzas, El que es Potente sobre todas cosas. » [Miftah Ul Jannah].
Es así que el Imâm Muhyi Ddîn Yahyâ An Nawawî (que Allâh le haga misericordia) dijo : « Y ciertamente, si un judío antropomorfista dice «Lâ ilâha illa Llâh –No hay divinidad fuera de Allâh », no es musulmán mientras no se despoja de todo antropomorfismo y declara que nada no se Le asemeja. Y si añade «wa Muhammadun~Rasûlu Llâh – y Muhammad es Su Mensajero» sabiendo que el Profeta Muhammad vino con la negación del antropomorfismo, entonces se volvió creyente. Sin embargo, si no es el caso, entonces hace falta que se despoje de todo antropomorfismo. » [Rawdat Ut Tâlibîn].
Que toda persona que abraza el Islam se preocupe por el aprendizaje y la adquisición del primer pilar del Islâm que es la shahâdah, para que su fe no fuera mancillada por ninguna doctrina inconforme al Islam. En cuanto al que no sabía esto en el momento de su conversión pero que desde entonces se despojó de todo antropomorfismo o de todas otras doctrinas no islámicas, que ande ahora con serenidad hacia su Señor.
Y que Allâh nos ayude en nuestra búsqueda espiritual y haga de nosotros gentes que obtendrán Su Satisfacción en este mundo y en el otro, Allâhumma Âmîn.
Al Muwahhidûn.
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