viaje, viaje y viaje, recorri desiertos, tundras, selvas, bosques, finalmente acabe en un desierto, camine, camine, no encontre nada, cruce a nado rios, mares, el ancho oceano, hasta llegar a una isla, me sente en una piedra de la playa, de repente una escuche una voz <
Salam alikom,este es un blog donde ya qualquier cosa referente al islam tanto actual como pasado,temas de historia,politica,noticias,el pañuelo islamico y la mujer y demas cosas relacionadas con el islam
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viernes, 31 de enero de 2014
EL HIJO DEL NOMADA QUE TENIA SED EN BUSCA DEL CONOCIMIENTO por Omar
viaje, viaje y viaje, recorri desiertos, tundras, selvas, bosques, finalmente acabe en un desierto, camine, camine, no encontre nada, cruce a nado rios, mares, el ancho oceano, hasta llegar a una isla, me sente en una piedra de la playa, de repente una escuche una voz <
jueves, 30 de enero de 2014
¿BAILAMOS ESTA NOCHE? ... ¿SI? ¿NO?
Sin temor a equivocarme, existe mucha gente que mira el baile como algo deseado, esperado y llamativo. Todo se facilita para hacerlo más atractivo; normalmente las luces son tenues, la música es suave y romántica, las muchachas se visten llamativamente, todo es casi irresistible y más aún, todo el mundo parece gustarle el baile y muy pocos lo rechazan. ¿Existe algo de malo?. ¿Es correcto participar en esta actividad?.
Permítanme ser franco. ¿Existe alguna duda de que las pistas de baile son decoradas casi en su totalidad, con una tónica de atracción hacia el sexo opuesto?. Los participantes asumen poses con relación a su pareja, que ciertamente no serían toleradas en ningún otro lugar. Se dice que la esencia del buen baile, radica en la cercanía corporal de la pareja y de hacerla mover a la misma, tanto como a uno le plazca.
EL BAILE ES PROVOCAR DESEOS SEXUALES INAPROPIADOS.
En el baile no existe la decencia, ni la vergüenza. La música es rápida y movida, o suave y seductiva. La vestimenta de las muchachas es lo más corto y sugestivo y el contacto corporal es lo más cerca posible. El testimonio de muchos que han pasado por esta experiencia, es que el baile definitivamente levanta deseos sexuales impropios.
En el baile existe un peligro inminente, que vale la pena ponerlo de manifiesto.
Por un lado sabemos que Dios hizo que se produzcan instintos vitales. Mediante ciertos estímulos entre el hombre y la mujer, se producen fuertes deseos, que abren paso a la preservación de la especie humana.
Estos fuertes estímulos y deseos son correctos en el lugar apropiado y solo entre aquellos que están legalmente unidos por las leyes de Dios.
Por otro lado es totalmente errado y pecaminoso promover estos deseos y pasiones entre aquellos que no se pertenecen así mismos; nadie tiene derecho legal para promover estas satisfacciones íntimas que son pura y estrictamente maritales.
MEDITE Y TOME SU DECISIÓN DE NO CONTINUAR.
Existen muchachas que pueden decir que la pasarían toda la noche bailando, sin tener ningún pensamiento incorrecto; esto podría ser cierto, pero dudo mucho que esto suceda en todos los casos. Estoy completamente seguro que ningún muchacho normal, podría aguantarse una mirada, un pensamiento inocente, o más, en medio de un grupo de chicas atractivas, con vestidos transparentes, escotados y provocativos.
Permítanme probar lo que digo. ¿Cuánto se podría aguantar el baile solo entre hombres o solo entre mujeres?. No mucho o nada ¿verdad?. No hay duda que la motivación del movimiento del baile es provocar la atracción en la pareja del sexo opuesto; solo que esta dádiva, en la gran mayoría de los casos, produce estos privilegios en la pareja no legalmente permitida.
Otros quizás pueden argumentar que el baile enseña gracia, armonía corporal, entre otros. Quizás así sea, pero si el precio de esta "gracia" cuesta pisotear la castidad, la modestia, la vergüenza y la pureza de pensamiento, no es para nada un buen intercambio, por decir lo menos.
Mi opinión personal, es que el baile constituye una de las más agudas armas diabólicas para el deterioro de la moralidad de las sociedades. Mi consejo:
¡MANTÉNGASE LO MÁS ALEJADO POSIBLE!.
PENSAMIENTOS DE GALENOS FAMOSOS:
Las discotecas y pistas de baile son las modernas "sala-cunas" de los juicios de divorcio; también son las salas de exhibición de la promiscuidad y la prostitución; así como también son los escenarios de graduación de las escuelas del vicio y de la infamia.
Dr. L.L. Hollingworth.
RECORDEMOS LAS PALABRAS SABIAS DEL DR. E.S. SONNERS:
Permítanme ser franco. ¿Existe alguna duda de que las pistas de baile son decoradas casi en su totalidad, con una tónica de atracción hacia el sexo opuesto?. Los participantes asumen poses con relación a su pareja, que ciertamente no serían toleradas en ningún otro lugar. Se dice que la esencia del buen baile, radica en la cercanía corporal de la pareja y de hacerla mover a la misma, tanto como a uno le plazca.
EL BAILE ES PROVOCAR DESEOS SEXUALES INAPROPIADOS.
En el baile no existe la decencia, ni la vergüenza. La música es rápida y movida, o suave y seductiva. La vestimenta de las muchachas es lo más corto y sugestivo y el contacto corporal es lo más cerca posible. El testimonio de muchos que han pasado por esta experiencia, es que el baile definitivamente levanta deseos sexuales impropios.
En el baile existe un peligro inminente, que vale la pena ponerlo de manifiesto.
Por un lado sabemos que Dios hizo que se produzcan instintos vitales. Mediante ciertos estímulos entre el hombre y la mujer, se producen fuertes deseos, que abren paso a la preservación de la especie humana.
Estos fuertes estímulos y deseos son correctos en el lugar apropiado y solo entre aquellos que están legalmente unidos por las leyes de Dios.
Por otro lado es totalmente errado y pecaminoso promover estos deseos y pasiones entre aquellos que no se pertenecen así mismos; nadie tiene derecho legal para promover estas satisfacciones íntimas que son pura y estrictamente maritales.
MEDITE Y TOME SU DECISIÓN DE NO CONTINUAR.
Existen muchachas que pueden decir que la pasarían toda la noche bailando, sin tener ningún pensamiento incorrecto; esto podría ser cierto, pero dudo mucho que esto suceda en todos los casos. Estoy completamente seguro que ningún muchacho normal, podría aguantarse una mirada, un pensamiento inocente, o más, en medio de un grupo de chicas atractivas, con vestidos transparentes, escotados y provocativos.
Permítanme probar lo que digo. ¿Cuánto se podría aguantar el baile solo entre hombres o solo entre mujeres?. No mucho o nada ¿verdad?. No hay duda que la motivación del movimiento del baile es provocar la atracción en la pareja del sexo opuesto; solo que esta dádiva, en la gran mayoría de los casos, produce estos privilegios en la pareja no legalmente permitida.
Otros quizás pueden argumentar que el baile enseña gracia, armonía corporal, entre otros. Quizás así sea, pero si el precio de esta "gracia" cuesta pisotear la castidad, la modestia, la vergüenza y la pureza de pensamiento, no es para nada un buen intercambio, por decir lo menos.
Mi opinión personal, es que el baile constituye una de las más agudas armas diabólicas para el deterioro de la moralidad de las sociedades. Mi consejo:
¡MANTÉNGASE LO MÁS ALEJADO POSIBLE!.
PENSAMIENTOS DE GALENOS FAMOSOS:
Las discotecas y pistas de baile son las modernas "sala-cunas" de los juicios de divorcio; también son las salas de exhibición de la promiscuidad y la prostitución; así como también son los escenarios de graduación de las escuelas del vicio y de la infamia.
Dr. L.L. Hollingworth.
RECORDEMOS LAS PALABRAS SABIAS DEL DR. E.S. SONNERS:
" Mi óptica del baile moderno es que es un retroceso hacia el salvajismo cavernícola. Como un hombre de medicina, yo sinceramente catalogo al baile social, como una actividad improductiva con alto riesgo pecaminoso. Mi apreciación es que el baile es la antesala preliminar a la traición conyugal. El baile no constituye más que una disipación sin bases morales, una escapatoria a la realidad, con expresiones físicas animales del nivel más bajo.
Si analizamos lógicamente, ¿sería algo normal bailar entre hermanos y hermanas?, o entre ¿ padres e hijos?. Sólo el pronunciar esta palabra "baile" debe ponernos en alerta del peligro inminente de lo que implica el acercamiento físico ilícito, hacia una pareja que no le pertenece a uno legalmente... Nosotros los médicos sabemos que la experiencia de millones de hogares destrozados prueba el testimonio de mis aseveraciones".
Por : William Orr
Traducción al Castellano: Imam Yahya
Tomado del folleto: Dance Tonight?. IPCI. RSA
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Quito-Ecuador -Sudamérica
Al Musulmán del Uruguay
Allah llegó a Montevideo
Algunos uruguayos decidieron tomar el camino del islam, soñando con La Meca y soportando que les griten: "¡terrorista!".
Gabriel Sosa
En Uruguay hay gente que reza cinco veces por día en dirección a La Meca , gente que ayuna un mes al año, mujeres que usan velo y hombres que no se afeitan por indicación del Profeta. No son árabes emigrantes, son uruguayos convertidos al islam.
El número exacto de musulmanes uruguayos es difícil de precisar. Al ser una religión individualista y que puede florecer sin tener una estructura organizada, no hay manera de contar a los conversos. Las estimaciones van de unos 30 a 50 en Montevideo. En el Chuy, hogar de la mayor comunidad islámica de la región, es probable que el número sea mayor.
El motivo de esta imprecisión es que el musulmán puede convertirse en solitario, sin necesidad de integrarse a una iglesia. Para poder llamarse musulmán, un converso debe limitarse a seguir las reglas de la religión, estar convencido de su elección y dar un testimonio de fe, la shahada, que en condiciones ideales debe ser escuchada por tres testigos, pero que en caso de necesidad puede ser pronunciada a solas, o por chat en internet.
En Uruguay no hay mezquita. Los musulmanes pueden rezar en sus propias casas, o en cualquier punto de reunión que elijan los viernes, su día sagrado, aunque les gustaría tener cerca una mezquita y un sheijk (predicador). Hoy los musulmanes tienen como punto de reunión el Centro Islámico de la embajada de Egipto, en Baltasar Vargas y avenida Brasil, donde los viernes se juntan para rezar.
Además, desde hace muy poco existe el Uruguay Islamic Center, que nació como una iniciativa del empresario sirio Alí Jalil Ahmad, quien hace casi una década que vive en Uruguay y tiene una empresa, Halal, dedicada a la exportación de carne hacia países islámicos. Por motivos comerciales Ahmad decidió convertir las oficinas de su empresa en un Centro Islámico, ya que los países musulmanes que importan carne solicitan que un musulmán inspeccione la faena, y al tener su propio Centro Islámico, Ahmad no depende de ninguna embajada de terceros países para la tarea. Luego le ofreció su Centro a algunos musulmanes locales, como lugar de reunión. Hoy cuatro uruguayos convertidos concurren al Centro, y tratan de difundir su existencia, para atraer a más correligionarios. Ahmad prometió mudarse definitivamente de la oficina, y dejarla para su uso exclusivo.
Los conversos uruguayos adoptan un nombre árabe para sentirse más integrados a la umma (comunidad islámica). Así, en el Centro Islámico se reúnen Abdzul Nur, Amirah, Fatimah y Yaafar.
La historia de Amirah
Marcela Alves tiene 24 años, estudia derecho y adoptó el nombre de Amirah al convertirse.
A diferencia de la mayoría de los conversos, Amirah tiene raíces árabes. Uno de sus abuelos es de origen palestino. "Mi padre no es musulmán, salvo cuando va a visitar a los amigos que tiene en el Chuy, y ahí sí va a la mezquita".
Hace tres años que Amirah estudia el islam, y dos desde que se convirtió, pero recién en enero hizo la shahada, o testimonio de fe, que se limita a pronunciar la frase "la ilahaila Allah, Muhammad rasul Allah" ("atestiguo no hay otro dios que Allah, y Muhammad es su profeta") ante tres testigos, también musulmanes.
La madre de Amirah es católica, pero no practica. Amirah estudió teología, y en la Universidad Católica ha hecho todos los cursos sobre religión que ha encontrado.
Uno de los primeros cambios que deben enfrentar los conversos es el de la dieta. Un musulmán solo puede comer alimentos halal, o sea permitidos por la doctrina. El alcohol y la carne de cerdo están rigurosamente prohibidos, hasta el punto en que muchos musulmanes estrictos sostienen que no debe curarse una herida con alcohol medicinal. Amirah, en realidad, come casi de todo: "yo como verduras, pastas... También como carne, aunque no sea halal, salvo la de cerdo. Y no tomo alcohol. Lo único que me cuesta es desacostumbrarme al jamón. Antes no me daba cuenta, pero desde que lo dejé, resulta que todo tiene jamón".
Para perfeccionar su conocimiento del islam, Amirah estudia árabe en una academia del Paso Molino, donde hay una gran comunidad de libaneses católicos. Amirah nunca les comentó su elección religiosa, ni fue de velo a clases. Prefiere que no sepan que es musulmana.
Amirah a veces usa el hiyab, la más leve de las tres versiones del velo que el Corán prescribe como obligatorio. Se trata de una pañoleta que cubre la cabeza y se cruza debajo del cuello, dejando libre el rostro. Las otras versiones del velo son el niqab, que tapa el rostro, y la burka, que cubre a la mujer de pies a cabeza, incluso los ojos, y que fue de uso obligatorio en el Afganistán de los talibanes y hoy sigue siendo muy popular.
"Tampoco voy con velo al trabajo. Estoy haciendo una pasantía en un juzgado penal, y no lo llevo porque sé que choca. Todo el mundo me mira. El uso del pañuelo es una cuestión entre Dios y cada una, incluso hay muchas mujeres de países árabes que viven acá y que se lo ponen sólo cuando van a rezar. Es más que nada un signo de tu compromiso religioso, como la kipá judía".
Esa no es una opinión que compartan muchos musulmanes, que aseguran que el Corán obliga a la mujer a cubrirse.
A Amirah, como a las otras musulmanas, es frecuente que le griten cosas al pasar: "la otra vez me gritaron ‘terrorista’ desde un auto. También me paran por la calle y me preguntan de dónde soy. Y cuando les digo que de acá, me miran raro. Hay compañeros que me dicen Tali, por talibán".
Los musulmanes tienen permitido casarse con mujeres que sean de los pueblos "del libro" (musulmanas, judías y cristianas). Pero las musulmanas sólo pueden casarse con musulmanes. "Y, me casaré con un musulmán", dice Amirah. "No hay muchos, haré una importación, ya veré".
Desde su punto de vista, la doctrina islámica es ideal: "es perfecta. Yo me fijo mucho en toda la parte de derecho, que es lo que estudio, y comparo con el derecho islámico, la shari’a. Si se revisan las normas, no tienen diferencia con los códigos civiles y legales".
Pese a que las mujeres sufren serios casos de discriminación en el mundo islámico y pueden ser lapidadas por adúlteras (en Nigeria), necesitan de un hombre para muchos trámites legales (Arabia Saudita), no pueden custodiar a sus hijos si se divorcian (Argelia) o padecen trabas casi insalvables para divorciarse (Egipto), Amirah sostiene que "la mujer tiene más derechos en el islam que acá, aunque siempre se tiene la versión de la mujer sometida. De las conversiones que hay a diario en el mundo, la mayoría son de mujeres".
La historia de Abdzul Nur
Abdzul Nur tiene 22 años, es estudiante de ciencias económicas y prefiere no dar su nombre verdadero porque sus padres le pidieron que no se expusiera demasiado.
Encontró el islam en internet. Leyendo un libro sobre la orden medieval de los Templarios, halló una mención a la secta de los Asesinos, cuyos miembros se drogaban con hashís y tenían prometido el paraíso de Allah si cumplían sus misiones. Buscó datos sobre el tema, y llegó a un foro islámico, justo después del 11 de setiembre de 2001. "Hice preguntas y más preguntas. Después me puse a chatear con una musulmana inglesa. Al principio no estaba seguro. Pero todo el sistema social y económico del islam me iba encajando, porque para mí en el cristianismo está muy separado lo que es lógica de lo que es fe. En cambio en el islam van por el mismo camino".
Como la mayoría, Abdzul Nur se inició en solitario, haciendo su shahada en un chat islámico.
La vida diaria de un musulmán no le provoca contradicciones con su rutina uruguaya: "en lo cotidiano lo llevo bien, rezo cinco veces al día, hago el ayuno en ramadán. Con mis amigos tampoco tuve problemas, aunque siempre algún chiste hay. Pero nada con mala intención".
Sin embargo, ha tenido algún roce con sus padres, a los que les ha costado aceptar su nueva opción: "me han pedido que no me exponga mucho, más que nada por miedo a que pase algo".
Abdzul Nur se tomó muy en serio su elección, como la mayoría de los conversos locales. "Yo podría ser llamado estricto, pero hay que saber diferenciar entre estricto y radical. Hay muchos radicales acerca de quienes yo no podría decir que no sean musulmanes, pero que sin duda se pasan, se les va la mano. Y en el otro lado, hay otros que son musulmanes sólo los viernes. A mí me gustaría estudiar más a fondo el islam, incluso poder llegar a ser un sheijk. Acá no hay ninguno que sepa español, y si se quiere expandir el islam acá se necesita un sheijk que hable español".
Para estudiar islamismo, Abdzul Nur tendría que matricularse en alguna universidad religiosa, de las cuales en el mundo religioso musulmán la más prestigiosa es la de Medina, en Arabia Saudita.
La historia de Fatimah
Como Abdzul Nur, Fatimah también prefiere ocultar su nombre original. Tiene 25 años y trabaja en un hospital de Montevideo, pero por respeto a su familia prefiere no exponerse.
"Todo empezó por casualidad —cuenta Fatimah—, cuando estaba mirando la enciclopedia Encarta. Ahí encontré el llamado a la oración, lo escuché y me hizo como un clic adentro. Busqué qué significaba, lo escuché un montón de veces y me emocionó muchísimo. Sentía como que me estaban llamando a mí, pero no entendía por qué".
Antes de sentirse llamada, Fatimah tenía una idea general de las bases del islam: "sabía lo de los Cinco Pilares, lo del ayuno, lo de la peregrinación a La Meca ".
Los "cinco pilares del islam" son los preceptos sobre los que cada musulmán debe conducir su vida y su conducta, y son la fe, la oración, la zakat (preocupación por los necesitados), el ayuno durante el mes de ramadán y la peregrinación a La Meca. Esta peregrinación idealmente debe realizarse en ramadán y es obligatoria una vez en la vida, pero sólo para quienes tengan el dinero necesario y buena salud. Dentro de la no muy homogénea ni unida umma local, se dice que al menos dos uruguayos, uno montevideano y otro de San Carlos, cumplieron el sueño de todos los conversos e hicieron la peregrinación, pero ninguno de los dos pudo ser ubicado.
Como el calendario islámico es lunar y no solar, ramadán cae en fechas diferentes en cada año occidental. El ayuno durante ese mes debe respetarse desde la salida del sol hasta el anochecer, y comprende la ingesta de alimentos y bebida, inclusive agua, además de las relaciones sexuales. Los ancianos, enfermos, mujeres embarazadas y que estén dando de mamar están autorizados a romper el ayuno, y recuperar igual cantidad de días a lo largo del año.
El nuevo entusiasmo de Fatimah con el islam llegó a sus sueños. Una tarde, al llegar de trabajar, duerme una siesta y sueña que es musulmana y que está vestida con una burka en una habitación con un hombre. "Yo me sacaba la burka, hablaba con ese hombre y en eso entraba el que en el sueño era mi marido. Yo me asustaba y le pedía que no me matara. Él me decía que no me iba a hacer nada, pero me pegaba con una piedra y me mataba. Cuando me desperté tenía una sensación de angustia espantosa. Fue la primera vez que soñé que me moría".
El sueño la llevó a buscar más información sobre la situación de la mujer islámica. Un musulmán argentino que conoció en internet la tranquilizó y ella decidió convertirse.
Fatimah se crió en colegios de monjas: "era católica, iba a misa todos los domingos, pero había cosas que nunca me cerraron. En el islam empecé a entender cosas, aunque por dentro seguía negándolo, no me hacía a la idea de convertirme. Para rezar cinco veces por día había que tener conducta, y yo sentía que no tenía disciplina. Ahora es el segundo año que estoy usando reloj porque estoy pendiente de la hora para rezar".
Fatimah dio su shahada en abril de 2004. Su acercamiento al islam fue progresivo, e incluso recuerda su reacción en 2001 al enterarse del ataque contra las Torres Gemelas: "iba en el ómnibus y escuchaba el informativo, donde hablaron sobre el yihad y lo que era inmolarse para un musulmán. Y yo pensaba ‘pero esta gente está loca, cómo se van a matar en el nombre de Dios, qué Dios es ese’. Después llegué a entender algunas cosas, pero no quiere decir que acepte lo de las Torres Gemelas. Cualquier situación en la que mueren inocentes no está bien".
Fatimah hizo la shahada a solas en su cuarto, y luego otra vez en una sala de Yahoo donde se reúnen musulmanes. Ese mismo día empezó a rezar, con papelitos donde anotaba las frases que bajaba de internet. "Mi primer ramadán lo hice sola, no sabía a dónde ir".
Las oraciones de los musulmanes deben ser en árabe, porque al igual que con el Corán, no se admiten traducciones. Aparentemente, Allah no entiende otros idiomas.
En un chat, una musulmana chilena puso en contacto a Fatimah con "un hermano uruguayo", Yaafar. "Él me habló del Centro Islámico egipcio y me invitó. Yo no me animaba a ir, tenía miedo". Por fin se animó: "este año estoy en mi primer ramadán con otros hermanos, y me encanta. Es como una familia, la familia musulmana. Nos reunimos, cocinamos, hablamos, escuchamos Corán, leemos. Te hace sentir menos solo".
Al principio Fatimah no le dijo nada a su verdadera familia sobre su elección, hasta que "mamá encontró un mail de felicitación que me habían mandado por la shahada, y puso el grito en el cielo". La primera reacción de sus padres fue protestar porque los musulmanes, según ellos, eran todos terroristas: "me dijeron que me iba a inmolar, a reventarme contra la embajada de Israel. Les expliqué que lo político a mí no me interesa. Yo encontré en el islam la manera de acercarme a Dios, que es lo que siempre busqué. Después, yo no soy responsable de lo que haga un grupo aislado. A mí Dios no me dice ‘matá a los incrédulos’. De a poco lo fueron entendiendo".
Otro punto difícil fue el velo, con el que al principio no se animaba a estar en su casa. "Hasta que lo empecé a usar en casa todo el día. Me tenía que bancar que se rieran o que me dijeran que parecía una loca".
"Con mis compañeros de trabajo tomé distancia, porque entrar al islam abarca todo, no solo rezar y ayunar. Los modales, cómo comer, cómo comportarte, cómo actuar en el baño, cómo salir del baño. Y yo trato de comprometerme a fondo. Con la comida no tuve problemas porque era vegetariana. Pero salir de noche con mis amigos y tomar alcohol, lo corté del todo. A mis compañeros de trabajo les avisé que a los chicos no les daba más besos. Ahora cuando estoy en la cocina del trabajo descansando, si entra algún chico, me levanto y me voy. O me quedo en la puerta y hablamos desde ahí. Un compañero me retiró el saludo totalmente, los demás no le dieron tanta importancia".
En el islam ortodoxo, una mujer tiene prohibido estar en la misma habitación a solas con un hombre que no sea su esposo o un familiar cercano. Los gestos de afecto físico son impensables, incluso con amigos íntimos.
Desde su conversión, Fatimah ha soportado miradas y burlas de los montevideanos: "una vez iba pasando y el panadero me dijo ‘ahí va la novia de Bin Laden’. Y yo no maté a nadie. Esas cosas me molestan y a veces me duelen pila, y más me molesta cuando me lo dicen a mis padres".
"Si yo sé que para ir a algún lado me tengo que sacar el velo, no voy", asegura Fatimah. Su decisión le ha traído el alejamiento de algunas amigas, e incluso de su hermana: "ella no sale conmigo a la calle si llevo el velo. Un vez me la encontré en la calle, la fui a saludar y me dio vuelta la cara. A mí eso me lastima muchísimo".
Por eso Fatimah decidió sacarse el velo cuando tiene que salir con su hermana. "Si van sus amigas a mi casa trato de no hacerla sentir incómoda, me voy a mi dormitorio y me quedo ahí".
Como a muchos otros conversos, a Fatimah le gustaría estudiar a fondo el islam. Su sueño es viajar a Arabia Saudita, a estudiar en la sección especial para mujeres de la universidad islámica de Medina. Aunque dice conocerlas, no le preocupan las restricciones que las mujeres tienen en ese país.
La historia de Yaafar
Ricardo Chabkinian, que eligió el nombre árabe de Yaafar tras su conversión, tuvo su primer contacto con el islam hace más de siete años, pero no recuerda la fecha exacta.
"Yo era empleado de vigilancia en el edificio Torres del Puerto. Una familia siria vivía allí y se le había caído una masbah, una especie de rosario árabe. Se lo llevé al dueño de casa, y él me dijo ‘te debo una’. Le dije que me diera un Corán, y me regaló uno". Era un Corán bilingüe, en una página el original en árabe y en la otra la traducción al español.
Al otro día Chabkinian empezó a leer. "Como no estaba acostumbrado lo agarré al revés, como un libro de acá, y leí las últimas suras primero".
El Corán, como todos los libros árabes, se lee de atrás hacia adelante. Está compuesto por 114 suras, que son transcripciones de revelaciones hechas por el ángel Gabriel al profeta Mohammad en el siglo VII. Las suras no fueron escritas por Mohammad (los musulmanes abominan la traducción "Mahoma" y sobre todo el término "mahometanos", por considerar que los acusa de idolatría) sino que son transcripciones directas de sus sermones. El islamismo se enorgullece de que ni una sola palabra del texto ha cambiado desde los tiempos en que Mohammad lo dictó. Dentro de la doctrina islámica, el Corán es el principal objeto de reverencia, y cualquier tipo de maltrato al mismo se considera pecado.
Luego de leer el Corán, pidió ser llevado al Centro Islámico, donde rezó por primera vez.
La conversión no fue sencilla. Yaafar estaba casado y tiene tres hijos, y un par de años luego de ingresar al islam se separó de su mujer. "Cuando un musulmán se casa con alguien que no es de su religión, lo que se pide realmente no es mucho", dice Yaafar. "Que no haya alcohol y drogas en la casa, no comer cerdo y que ella tampoco coma, porque yo tengo que poder comer en la misma mesa. Y que el lugar esté limpio, porque el lugar de oración tiene que estar siempre impecable. No tiene que haber perros adentro de la casa, aunque sí puede haber en el patio, pueden ser guardianes pero no mascotas. Empecé a tener problemas con mi mujer y bueno, se terminó la relación. Hay un concepto que es ‘primero Dios, después los demás’. Si los demás molestan para llegar a Dios, se deja a los demás".
Ahora Yaafar tiene otra esposa, a quien conoció por internet. Aisha es argentina, de Tucumán, donde los conversos aseguran que hay una importante comunidad islámica. La relación de Yaafar con sus tres hijos se resintió cuando se separó de su primera esposa, pero ahora la considera buena. Les habla sobre el islam, y ellos lo escuchan, aunque no han manifestado ningún interés en seguir sus pasos.
Si bien nunca sintió una presión directa en su contra, Yaafar también tuvo inconvenientes: "cuando trabajaba en Torres del Puerto tenía problemas porque rezaba dos veces en el trabajo, al mediodía y a la tarde. Estamos hablando de cuatro minutos, como mucho. Después yo iba al baño dos veces por día, 15 minutos, y no pasaba nada. Si uno pide para salir a fumar, en cualquier lugar lo dejan. Pero para ir a rezar ponían trabas, mala cara, hablaban mal. Y si no me dejan rezar, dejo el trabajo y a otra cosa. Dios provee".
Yaafar fue el primer uruguayo autorizado por un Estado musulmán (Malasia) para inspeccionar la faena de animales para exportación. Al igual que los judíos ortodoxos, los musulmanes tienen estrictas normas acerca de la preparación de los alimentos que adquieren. A diferencia de los judíos, que para la faena kosher necesitan la presencia de un matarife propio, o shojet, y de un rabino supervisando, los musulmanes sólo solicitan que haya un musulmán controlando el proceso, que puede ser realizado por cualquiera con la experiencia necesaria. En ambos casos, se trata de que el animal no sufra cuando es faenado.
Musulmanes y árabes
Aunque lo primero que viene a la mente en el caso de los musulmanes es su rivalidad con los judíos, los conversos uruguayos sostienen que no han tenido ningún problema con ellos. Dice Amirah: "sólo he discutido sobre la ocupación de Palestina, con un chico judío de la Facultad. Y son siempre discusiones políticas, territoriales, nunca religiosas. Si no saliese el tema, no habría ningún problema, con este chico está todo bien, es un compañero más".
Yaafar cuenta que en sus viajes al interior para supervisar la faena de animales para exportación, le toca trabajar junto a rabinos que hacen su propia faena, y que la relación siempre es excelente, aunque las conversaciones nunca salen del aspecto religioso.
Extrañamente, lo que todos consideran como un punto difícil es la relación con los demás musulmanes de Uruguay, los que no son conversos y nacieron en países islámicos. Sienten que ellos, salvo excepciones, los desprecien o no los reconocen como verdaderos musulmanes.
Según Yaafar, "el que nace en un país musulmán no tiene tentaciones. Todos van en una misma dirección y él también. El problema es cuando vienen para acá, que tienen el alcohol a mano y nadie les va a decir nada si se toman una copa o comen un pedazo de jamón. Y no entienden cómo acá renunciamos a eso. Una vez un afgano que trabajaba en la embajada de Irán me dijo algo bien claro: hay dos clases de musulmanes, el tradicionalista y el converso. El que es de corazón está por encima del tradicional, porque ellos se apegan mucho a normas tribales o del país. Y son racistas, aunque el último sermón del Profeta decía que no hay diferencias entre el árabe y el no árabe".
Por eso, sigue Yaafar, es que necesitan su propio centro islámico: "con Abdzul Nur y los otros queremos unir a los musulmanes de acá. Porque los musulmanes árabes ya tienen mañas de donde vienen, o adquieren las peores mañas de acá".
"El Centro Islámico de la embajada de Egipto es egipcio", explica Amirah. "Y la gran mayoría de los que van son árabes. Hay mucha rivalidad entre árabes y uruguayos. Conmigo no, desde que se enteraron que soy descendiente de palestinos me dicen paisana. Pero a muchos hermanos musulmanes les molesta, sienten que no se puede ser musulmán si no se es árabe. Estamos tratando de armar algo para uruguayos, donde si quieren venir árabes o de cualquier país, bienvenidos. Pero necesitamos un lugar nuestro".
Yaafar resume las intenciones de todos: "lo que queremos hacer es difundir. Que se sepa que el Centro existe, y cuáles son los principios del islam. Y después, bueno, si a alguno le abre el corazón y entra, Dios provee. De eso no hay que preocuparse".
Excavando las Raíces Indígenas
Por Mahir Abdal-Razzaaq El
[MUSULMANES INDIGENAS CHEROKE DE LOS EE.UU.]
Mi nombre es Mahir Abdal-Razzaaq El y soy un indio americano cheroké de los pie-negro. Soy musulmán. Me conocen como Aguila Marchador del Sol. Sirvo como guerrero portador de la pipa para la banda de los indios cheroké en el noroeste en la Ciudad de Nueva York.
Hay otros musulmanes en nuestro grupo. Mayormente, la mayoría de personas no está enterado del contacto indígena con el Islam que comenzó sobre mil años atrás por algunos de los viajeros musulmanes que nos visitaron en tiempos anteriores. Algunos de estos viajeros musulmanes terminaron viviendo entre nuestra gente.
Para la mayoría de los musulmanes y de los no-musulmanes de hoy, este tipo de información es desconocido y nunca se ha mencionado en cualesquiera de los libros de historia. Hay muchos documentos, tratados, legislación y resoluciones que fueron pasadas entre 1600s y 1800s que demuestran que los musulmanes estaban aquí y eran muy activos en las comunidades en quienes vivieron. Tratados tales como la de ‘Paz y Amistad’ que fue firmada en el río de Delaware en el año 1787 con las firmas de Abdel-Khak y de Muhammad Ibn Abdullah. Este tratado detalla nuestro derecho continuado a existir como comunidad en las áreas del comercio, tráfico marítimo, y la forma actual de gobierno en aquella época que estaba de acuerdo con el Islam. Según un proceso legal federal del congreso continental, ayudamos poner el respiro de vida adentro de la constitución nuevamente enmarcada. Todos los documentos están actualmente en los Archivos Nacionales así como la Biblioteca del Congreso.
Si usted tiene acceso a los registros del estado de Carolina del Sur, lea el acto Moors Sundry Act de 1790. En un artículo futuro, ojalá (Inshal-lah), entraré a más detalles sobre las varias tribus, sus idiomas; en cuál son influenciados algunos por árabe, persa, y palabras hebreas. Casi todo el vocabulario de las tribus incluye la palabra Al-láh (nombre de Dios en árabe). El código tradicional del vestido para las mujeres indias incluye el khimar (el velo) y los vestidos largos. Para los hombres, el estándar es turbantes y camisas largas que vienen bajo de las rodillas. Si usted mirará cualesquiera de los viejos libros sobre indígenas hasta la época de 1832, usted verá que en la ropa cheroké hombres usaban turbantes y las mujeres usaban velos largos. El último cacique cheroké que tenía un nombre musulmán era Ramadhan Ibn Wati del cherokés en 1866.
Las ciudades a través de los Estados Unidos y Canadá llevan nombres de derivación india e islámica. ¿Usted se ha preguntado lo que significa Tallahassee (capital de la Florida)? Significa que ‘Al-láh (Dios) le entregará alguna vez en el futuro.’
Artículo tomado de: THE MESSAGE (El Mensaje), Julio 1996
Encontrando a Dios en Texas
Escrito por Juan Galvan
Un Mexicano-Americano encuentra respuestas a muchas preguntas a cerca de la vida y la fe.
De Juan a Shafíq
Por Juan Alvarado (Shafíq Abdul-lah Mujammad Alvarado)
Mis padres vinieron a los Estados Unidos desde la República Dominicana en los años 60, una era de represión, persecución, y de incertidumbre. Vinieron buscando oportunidades mejores. Aterrizaron en el Bronx de Nueva York en un momento cuando había oportunidades y muchos trabajos disponibles. Más adelante nací en el Bronx. Típico a la mayoría de otros Latinos, nací en la fe católica. Mis padres eran católicos fieles, que iban (y van) a la iglesia cada domingo. Asimismo, aprendí ser un católico fiel.
Mis memorias de la niñez incluyen clases de catecismo, educación en escuela pública, y mucha familia. Mi familia inmediata daba refugio a amigos u otros miembros de la familia que eran también inmigrantes de la República Dominicana. Por lo tanto yo aprendí muy temprano dar ayuda hacia otros menos afortunados.
Desde entonces niñez noté siempre que era "espiritual." Por una cierta razón, me sentía desemejante de los otros niños alrededor de mí y debido a eso me sentía a veces enajenado. A la edad de diez años incluso tenía una visión que pensé era la Virgen Maria. Sin embargo, pensándolo bien la visión que tenía me parece ser una señora en hiyáb – el velo tradicional de una mujer musulmana. ¿Podras ser una seña?
Como joven, pasé con los movimientos de lo que significa ser católico. Me bautizaron, hice mi comunión y la confirmación. Incluso fuí monaguillo en la iglesia. Pero en los tiempos de adolescente, crecía impaciente con el catolicismo y comence a explorar diversas formas de espiritualidades. Específicamente, me molestó el culto de los santos pero también que había tanto escrito en la Biblia que la iglesia no seguía. A los 16, puedo decir con confianza que renuncié el catolicismo, aunque todavía me consideraba "cristiano." Visité diversas iglesias de otras denominaciones pero apenas no podría sentir el sentido de pertenecer. También, una de las cosas de que no tuve gusto era la critíca entre las iglesias. Otra cosa que no me gusto era la complejidad del cristianismo, o así se me parecía. Todavía me consideraba “cristiano” pero renuncie algunos de sus prácticas inautenticas como la navidad y la pascua.
Durante mi búsqueda, encontré un interés en otras religiones. Específicamente, miraba al judaísmo, el budismo, el hinduismo, la Santería, y los varios nuevos movimientos ocultos. Me gusto el judaísmo pero no podría vivir mi vida sin Jesús. El budismo se me parecía demasiado esotérico. El sistema de la casta del hinduismo y el número extenso de dioses acaban de rechazarme. Sin embargo, me influenciaron ambos para convertirme en vegetariano por muchos años. La Santería era interesante en un sentido histórico pero sus dioses también me rechazaron y su normas secretas me hacían sentir molesto. Los varios movimientos ocultos me parecían ser demasiado complejos. Sobre todo, sin embargo, estas creencias no me agarraron mi interés completo.
Cuando cumplí los 19 años, renuncié el cristianismo y continué mi búsqueda. Esta búsqueda me condujo a leer constantemente, algo que todavía hago. A los 20, un amigo me dio un libro sobre el Islam o qué pensé era Islam. Él me dio un libro que la secta de los “Ansares” publicó. Para resumir sus ideas, diría que mezclan el Islam auténtico con ideas del nacionalismo afro-americano. Después de leer sobre ellos, decidí hacerme "musulmán" a los 23 años. De hecho considero que era un musulmán pero que estaba desviado. Creí sinceramente en la unidad absoluta de Dios (tauhíd) pero tenía algunas ideas que no eran igual al Islam auténtico. Debido a mi lectura intensa, observé siempre los muchos errores en la doctrina de los Ansares pero conjeturo que me quede con ellos porque había algo allí con que relacione . Observé siempre también que el líder de este movimiento cambiaba siempre sus creencias y doctrinas cada tan a menudo, que me parecía extraño.
Mis padres no tuvieron gusto de la idea que me convertí en musulmán. No pienso que tenían la idea que estaba interesado en esta religión. Mi papá pensó que el ir a la universidad me influenció de una cierta manera. Mi mamá no le importaba tanto sino que estaba asustada que fuera la víctima de un crimen o de discriminación. Alhamdul-lilah (Gloria a Dios), han venido gradualmente aceptar mi opción. Desafortunadamente, su aceptación es simplemente una aceptación de conveniencia – pues todavía están pegado a sus viejas maneras, algunas que son harám (prohibido).
Cerca de dos años en el movimiento de los Ansares, comencé a ir a las mezquitas normales y observé las diferencias. Un día, mientras en el Centro Cultural Islámico de NY en la calle 96 y la 3ra avenida, conocí a un hermano hispano que notó que estaba con el movimiento de los Ansares (por una insignia de ellos) y me dio un libro por el Jeque Bilál Philips llamó "La Secta de los Ansares en América" que levantó mi mente de una vez. Él me presentó a algunos hermanos de una organización islámica llamada Alianza Islamica. Fueron situados en la avenida de Lexington en ese entonces en la parte de Manhattan que llaman el Barrio. Realicé mis ideas equivocadas y tomé el chahádah (rito de conversión) con Alianza Islamica. Apenas tenía 25 años. Por Dios esto sucedió debido a mi hábito de leer y por un hermano que se apuró por mi. Siempre observé que había algunas diferencias dramáticas entre lo qué fue escrito sobre el Islam y lo qué estos Ansares escribían y hacían. Al final, hice chahádah entre los Sunitas y eso es hasta ahora el fin de mi historia espiritual.
Es dificil decir exactamente qué es lo que me atrae al Islam puesto a que me gusta todo. Si tuviera que decir qué me atrajo inicialmente al Islam, diría la insistencia del Islam con respecto a la unidad de Dios estaría en la tapa de la lista. También diría que la historia de oro del Islam hizo una impresión duradera. Esta historia me hizo enterado que pude posiblemente haber tenido antepasados musulmanes debido al imperio islámico dentro de España.
Para concluir, con respecto a mi búsqueda, todavía amo leer pero ya no tengo búsqueda porque he encontrado la verdad.
viernes, 24 de enero de 2014
¿Cómo se explica el surgimiento del Islam: Un estudio de caso de Nigeria y Senegal Dr. Universidad Kofi Johnson Fayetteville Estado
Dr. Kofi Johnson
de la Universidad Estatal de Fayetteville kofijohnson@hotmail.com
de la Universidad Estatal de Fayetteville kofijohnson@hotmail.com
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