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martes, 31 de agosto de 2010

Filosofia y Teologia Islamica


Hay que distinguir dos corrientes dentro del pensamiento islámico: la primera es Kalam, que trata sobre todo de cuestiones teológicas, y la otra es Falsafa, que se centró en interpretaciones del aristotelismo y el neoplatonismo. Hubo intentos posteriores por parte de filósofos-teólogos de armonizar las dos tendencias, en particular los de Avicena y Averroes, así como los de Ibn al-Haytham (Alhazen), Al-Biruni, Ibn Tufayl e Ibn an-Nafis .


Mutazilismo y aixarismo


La traducción de las obras filosóficas griegas al árabe los siglos VIII y IX contribuyó a la aparición de la primera escuela importante de teología islámica, el mutazilisme, que subrayaba la razón y la lógica rigurosa. La cuestión de la importancia de las buenas obras persistía y los mutazilites mantenían que una persona que cometiera un pecado grave sin arrepentirse no era un musulmán pero tampoco era un no-musulmán, sino que ocupaba un terreno intermedio. Sin embargo, pusieron el énfasis en la absoluta unicidad y justicia de Dios. Afirmaban que Dios era pura esencia sin atributos, ya que los atributos implicarían multiplicidad. Además, también sostenían que la justicia divina requiere el libre albedrío ya que si el individuo no fuera libre para elegir entre el bien y el mal, premio y castigo serían absurdos. Dios, siendo perfecto y justo, no puede abstenerse de recompensar el bien y castigar el mal. Los mutazilites creían que la razón humana sirve para distinguir entre el bien y el mal. Su teología fue establecida como credo oficial por el califa Al-Mamun, pero hacia el siglo X se produjo una reacción, encabezada por el filósofo Abu-l-Hasan al-sotos y sus seguidores, los aixarites, estos negaban el libre albedrío , considerando el concepto incompatible con el poder absoluto y la voluntad de Dios. Rechazaban asimismo que la razón natural humana pudiera conducir al conocimiento del bien y del mal ya que las verdades morales son establecidas por Dios y sólo se pueden conocer a través de la revelación divina. Los conceptos de Al sotos y su escuela se fueron fue imponiendo con lentitud entre los suníes o ortodoxos, y siguen predominando entre los musulmanes. Sin embargo, la tendencia de los suníes ha sido tolerar y acomodar pequeñas diferencias de opinión y subrayar el consenso de la comunidad en materia de doctrina.


Filosofia medieval


Los mutazilites fueron, quizá, los primeros musulmanes que adoptaron los métodos filosóficos griegos para difundir sus ideas. Algunos de sus adversarios utilizaron los mismos métodos y el debate dio paso al movimiento filosófico islámico, basado en gran medida en la traducción al árabe de las obras filosóficas y científicas griegas y en su estudio favorecido por el califa Al-Mamum. El primer filósofo islámico importante fue Al-Kind (siglo IX), que intentó integrar los conceptos de la filosofía griega con las verdades reveladas del islam, que consideraba superiores al razonamiento filosófico. Al igual que los posteriores filósofos islámicos de este periodo, estuvo influido sobre todo por las obras de Aristóteles y por el neoplatonismo, que sintetizó en un único sistema filosófico. Al-Farabi se convirtió, en el siglo X, el primer filósofo islámico que subordina la revelación y la ley religiosa a la filosofía. Sostuvo que la verdad filosófica es idéntica en todo el mundo y que las muchas religiones existentes son, en realidad, expresiones simbólicas de una religión universal ideal. En el siglo XI, Avicena logró la más sistemática integración del racionalismo griego y del pensamiento islámico, aunque fuera a costa de varios artículos de fe ortodoxos, como la creencia en la inmortalidad personal y en la creación del mundo. También sostenía que la religión era filosofía pero con un lenguaje metafórico que la hace aceptable para las masas, incapaces de captar las verdades filosóficas en formulaciones racionales. Estos conceptos provocaron ataques contra Avicena y contra la filosofía en general por parte de los pensadores islámicos más ortodoxos y, sobre todo, del teólogo Al-Ghazali quien, con su libro La destrucción de los filósofos, tuvo mucho que ver con el declive final de la especulación racionalista en la comunidad islámica. Averroes, filósofo y médico andalusí del siglo XII, defendió los conceptos aristotélicos y platónicos contra Al Ghazali y llegó a ser el filósofo islámico más importante de la historia de Occidente gracias a su influencia en la escolástica.

miércoles, 18 de agosto de 2010

Dichos del profeta Muhammad


1. Dijo el Mensajero de Al-lâh (P y B):
La nobleza del creyente está en levantarse durante la noche y su grandeza está en no necesitar a la gente.
Bihâr Al‑Anwâr, t.77, p.20.
2. Dijo el Mensajero de Al-lâh (P y B):
Lo que más hará entrar a la gente en el Jardín son la conciencia de Al-lâh y el buen carácter.
Bihâr Al‑Anwâr, t.71, p.373.
3. Dijo el Mensajero de Al-lâh (P y B):
Cada dîn tiene un carácter innato. El carácter de Islam es la humildad.
Iman Malik, Al Muwatta 47.2.1
4. Dijo el Mensajero de Al-lâh (P y B):
Parte de la excelencia del Islam de un hombre es que deja lo que no le concierne.
Iman Malik, Al Muwatta 47.1.3
5. Dijo el Mensajero de Al-lâh (P y B):
Deja aquello que te hace dudar de su licitud y encamínate a lo que no te hace dudar. Pues la verdad realmente es tranquili­dad, sosiego y paz interna; y la mentira, duda.
Iman Nawawi, Los Jardines de los Justos 4. 2. 55 (Lo relató At Tirmidí).
6. Dijo el Mensajero de Al-lâh (P y B):
Si te propones un asunto reflexiona en sus consecuencias; si en ello hay bien y desarrollo llévalo a cabo, pero si en ello hay extravío, déjalo.
Bihâr Al‑Anwâr, t.77, p.130.
7. Dijo el Mensajero de Al-lâh (P Y B):
La ira corrompe el imân así como el vinagre corrompe la miel.
Al-Kâfî, t.2, p.302.
8. Dijo el Mensajero de Al-lâh (P y B):
Una persona fuerte no es aquélla que tira al suelo a su adversario. Una persona fuerte es la persona que sabe contenerse cuando está encolerizada.
Iman Malik, Al Muwatta 47.3.12
8. Dijo el Mensajero de Al-lâh (P y B):
¿Acaso os informaré quién es el creyente [mumîn]? Es a quien los creyentes confían sus vidas y sus propiedades. ¿Acaso os informaré de quién es el musulmán? Es aquel de quien los musulmanes están a salvo de su lengua y de su mano... y está prohibido que un creyente oprima a otro creyente, o que le humille, hable a sus espaldas, o le rechace súbitamente.
Al‑Kâfî, t.2, p.235.
9. Dijo el Mensajero de Al-lâh (P y B):
Realmente Al-lâh no mira ni vuestro cuerpo ni vuestra imagen sino que mira vuestros corazones.
Iman Nawawi, Los Jardines de los Justos 1.7. 7 (Lo relató Muslim)
10. Dijo el Mensajero de Al-lâh (P y B):
Cualquiera que fuere la desgracia que le ocurriera a un mu­sulmán: cansancio, enfer­medad, tristeza, daño, pena, dolor o incluso una es­pina que se le clavara, serviría para que Al-lâh lo purificara de sus fal­tas.
Iman Nawawi, Los Jardines de los Justos 3.13. 37 (Lo relataron Al Bujari y Muslim)
11. Dijo el Mensajero de Al-lâh (P y B):
¡Es admirable el caso del creyente! Todo asunto en­cierra un bien para él y esto no ocu­rre con otro que no sea creyente. Pues, si le llega la fa­cili­dad y es agradecido con Al-lâh, hay un bien para él. Y si tiene paciencia ante la dificul­tad, también consigue un bien para él.
Iman Nawawi, Los Jardines de los Justos (Lo relató Muslim)
12. Dijo el Mensajero de Al-lâh (P y B):
¡Oh ‘Alî! Bienaventurada sea aquella imagen de alguien a quien Al-lâh ve llorar por haber cometido una transgresión, de la cual no está informado nadie más que Al-lâh.
Bihâr Al‑Anwâr, t.77, p.63.
13. Dijo el Mensajero de Al-lâh (P y B):
El verdaderamente dotado de intelecto es aquel que reflexiona sobre sus acciones y obra para después de la muerte; y el incapaz es aquel que sigue a sus propios ape­titos y pretende la salva­guar­da de Al-lâh y obtener su perdón.
Iman Nawawi, Los Jardines de los Justos (Lo relató At Tirmidí).
14. Dijo el Mensajero de Al-lâh (P y B):
No mires lo pequeño de la falta, sino observa bien a Quien desobedeciste.
Mustadrak al‑Wasâ’il, t.11,p.330.
15. Dijo el Mensajero de Al-lâh (P y B):
Reconciliar a dos personas es mejor que la totalidad de las oraciones y ayunos.
Bihâr Al‑Anwâr, t.76, p.43.
16. Dijo el Mensajero de Al-lâh (P y B):
Quien orienta hacia lo bueno es como quien lo realiza.
Bihâr Al‑Anwâr, t.96, p.119.
17. Dijo el Mensajero de Al-lâh (P y B):
El creyente es para otro como una cons­trucción en la que unas partes sujetan a las otras. (Y dijo esto entrelazando sus dedos).
Iman Nawawi, Los Jardines de los Justos (Lo relataron Al Bujari y Muslim)
18. Dijo el Mensajero de Al-lâh (P y B):
Quien entristece a un creyente, aunque luego le diera el mundo, ello no serviría como expiación, e incluso no es recompensado por ello.
Bihâr Al‑Anwâr, t.75,p.150.
19. Dijo el, Mensajero de Al-lâh (P y B):
Quien molesta a un creyente me ha molestado a mí.
Bihâr Al‑Anwâr, t.67,p.72.
20. Dijo el Mensajero de Al-lâh (P y B):
Las personas desde Adán (p) hasta hoy en día son iguales a los dientes de un peine; no hay superioridad para el árabe sobre el no árabe, ni para el rojo sobre el negro, sino en conciencia de Al-lâh.
Mustadrak al‑Wasâ’il, t.12,p.89.
21. Se narró del Profeta (P y B):
Si me comunidad se vuelve indiferente al hecho de ordenar lo bueno y prohibir lo malo, que sepa que se ha puesto en guerra contra Al-lâh el Altísimo.
Bihâr Al‑Anwâr, t.100, p.92.
22. El Mensajero (P y B) dijo:
Por cierto que el hecho de repeler del creyente una acción prohibida equivale ante Al-lâh a setenta peregrinaciones aceptadas.
Mustadrak al‑Wasâ’il, t.11,p.278.
23. Dijo el Mensajero de Al-lâh (P y B):
Quien observa un acto execrable que lo rechace con su mano si es que puede hacerlo; si no puede así que lo rechace con su lengua; y si tampoco puede de esta manera que lo rechace con su corazón.
Wasâ’il ash‑Shî’ah, t. 16, p. 135.
24. Dijo el Mensajero de Al-lâh (P y B):
Los conflictos que ocasiona la lengua son mayores que el golpe de la espada.
Bihâr Al‑Anwâr, t.71, p.286.
25. Dijo el Mensajero de Al-lâh (P y B):
La maledicencia es más rápida en destruir el Dîn del hombre sometido que la lepra dentro de su cuerpo.
Al-Kâfî, t.2, p.357.
26. Dijo el Mensajero de Al-lâh (P y B):
Abandonar la maledicencia es más amado para Al-lâh, Impotente y Majestuoso, que diez mil inclinaciones meritorias en oración.
Bihâr Al‑Anwâr, t.75, p.261.
27. Dijo el Mensajero de Al-lâh (P y B):
Quien reconforta a su hermano de una aflicción en la vida mundanal, Al-lâh le reconfortará de una de las aflicciones del día del Alzamiento [Yaum al-Quiyama].
Shahâb Al‑Ajbâr, p.194.
28. Dijo el Mensajero de Al-lâh (P y B):
El que la gente necesite de vosotros es uno de los favores de Al-lâh para con vosotros, así pues, no os hastiéis de los favores.
Bihâr Al‑Anwâr, t.74, p.318.
29. Dijo el Mensajero de Al-lâh (P y B):
Las criaturas son los sustentados de Al-lâh, es así que la criatura más amada de Al-lâh es aquella que haga llegar un beneficio a los sustentados por Al-lâh, y haga llegar la alegría a la gente de una casa.
Al-Kâfî, t.2, p.164.
30. Dijo el mensajero de Al-lâh (P y B):
Preguntad a los sabios, dialogad con los sapientes y alternad con los pobres.
Tuhaf Al-‘Uqûl, p.34.
31. Dijo el Mensajero de Al-lâh (P Y B):
Cuando la limosna [sadaqa] sale de las manos de su dueño pronuncia cinco frases. La primera es: “yo no existía y me concretaste, era pequeña y me agrandaste, era un enemigo y me quisiste. Tú me vigilabas, y ahora yo velo por ti hasta el Yaum al-Quiyama”.
Al‑Iznâ ‘Ashrîah, p.223.
32. Dijo el Mensajero de Al-lâh (P Y B):
Dad limosna y curad a vuestros enfermos mediante la misma, ya que la limosna aleja los accidentes y las enfermedades, así como incrementa vuestras vidas y buenos actos.
Kanz Al-‘Ummâl, t.6, p.371.
33. Dijo el Mensajero de Al-lâh (P Y B):
¡Maldito sea! ¡Maldito sea quien descuida a quienes tiene la obligación de mantener!
Man la Îahdzuruh Al-Faqîh, t.3, p.168.
34. Dijo el Mensajero de Al-lâh (P Y B):
Hay tres cosas que Al-lâh ama: que se hable poco, que se duerma poco y que se coma poco. Y hay tres cosas que Al-lâh aborrece: que se hable mucho, se duerma mucho y se coma mucho.
Al‑Iznâ ‘Ashrîah, p.92.
35. Dijo el Mensajero de Al-lâh (P Y B):
Acicalaos de la forma en que podáis, ya que Al-lâl, Elevado sea, construyó el Islam en base a la limpieza, y no ingresará en el Jardín sino todo aquel que fuera limpio.
Kanz Al-‘Ummâl, hadiz nº 20.062.
36. Dijo el Mensajero de Al-lâh (P Y B):
Un siervo que consulta jamás será desdichado, ni será feliz si es que se abstiene del consejo.
Nahy Al-Fasâhah, p.533.
37. Dijo el Mensajero de Al-lâh (P):
La adoración tiene setenta partes, la mejor de las cuales es procurar lo lícito.
At-Tahdhîb, t.6, p.324.
38. Dijo el Mensajero de Al-lâh:
Ciertamente que el siervo mediante su buen carácter alcanza el grado del que ayuna durante el día y permanece de pie en oración durante la noche.
Bihâr Al‑Anwâr, t.71, p.373
39. Dijo el Mensajero de Al-lâh (P Y B):
Entrarán en el Jardín personas cuyos corazo­nes son como los de los pá­jaros.
Iman Nawawi, Los Jardines de los Justos
40. Dijo el Mensajero de Al-lâh (P Y B):
Quien tiene dos días iguales, en verdad que es un frustrado.
Bihâr Al‑Anwâr, t.71, p.173.












El Santo profeta Muhammad


Nuestro Profeta (la Paz y las Bendiciones sean con Él) también es conocido bajo el incorrecto nombre de MAHOMA. No existe duda alguna acerca de que la persona encargada de transmitir el Mensaje Divino, el custodio de la Profecía debe ser un individuo tan especial y particular como el mensaje mismo. La Palabra de Allah (DIOS) no puede ser transmitida a la humanidad por medio de un hombre conocido por su banalidad, su falta de veracidad y confiabilidad, o su adicción a los embriagantes. De ser así, la gente del lugar no aceptaría el mensaje por desconfiar de su credibilidad, y con justa razón.
El Profeta Muhammad (con él sean la Bendición y la paz y con su Descendencia Purificada) era un hombre de nobles características, reconocidas por todos sus contemporáneos. Vivió cuarenta años en la cuidad de La Meca antes de comenzar a recibir la Revelación de Allah (DIOS). Hasta los veinticinco años se dedico al pastoreo de animales (característica que compartió con la mayoría de los Profetas del Antiguo Testamento), cuando contrajo matrimonio. A partir de entonces se dedicó al comercio, lo cual le permitió relacionarse con amplios sectores de la población. Era muy conocido por su amabilidad, su nobleza, su veracidad, y lo confiable de su palabra, al punto de ser apodado "Al Amín", "el digno de toda confianza" (lit. "el fiel").
Durante sus años de comerciante en los que manejó los negocios de su esposa Jadiya (P) (en aquella época las mujeres de la Arabia preislámica debían contar con un representante varón para sus negocios),con notable éxito, al punto que llegó a duplicar el capital que ella poseía, nunca recurrió a la mentira, la estafa, el fraude, la adulteración de mercaderías o cualquier tipo de engaño que lo beneficiara en sus transacciones, actos que eran comunes entre sus pares de la época. Eso lo hizo particularmente destacado y famoso entre la gente como veraz y confiable.
Cuando Allah (DIOS) le ordenó hacer público su mensaje, el Profeta (B.P.D.) convocó a la gente de La Meca y les dijo: " Si yo les informara sobre un ejército enemigo que está preparado y listo para atacar la ciudad y que se encuentra detrás de esas montañas ¿ me creerían ? " " ¡Sí, por supuesto!" dijeron todos los presentes " Tú eres Al Amín, eres veraz y confiable"
" Pues bien," continuó él (B.P.D.) " les informo sobre un peligro aún mayor : el fuego del Infierno, que está muy cerca..."
Este proceder en la difusión es inobjetable. Apela a la razón y la lógica más simple y clara. No tuvo una respuesta inmediata debido a la intervención de los que se transformarían en los más acérrimos enemigos del Islam y que en parte eran los mismos tíos y parientes del Profeta (B.P.D.). ¿A qué se debió esto? ¿Acaso ellos dudaban de su veracidad? No, en lo absoluto. Incluso, años más tarde, uno de ellos, Umaiiah, se negaba a formar parte del ejército que enfrentaría a los musulmanes, porque Muhammad (B.P.D.) le había anunciado que moriría combatiendo contra los musulmanes y él creía en su palabra. No obstante, su terquedad lo llevó a la enemistad con el Islam y finalmente murió exactamente como el Profeta le había predicho.
¿Acaso ellos dudaban de su honestidad y pensaban que él sólo pretendía enriquecerse y obtener el poder? Es imposible que pensaran ésto, pues para persuadirlo de abandonar su Misión, ellos le ofrecieron convertirlo en "Rey de La Meca",otorgándole riquezas y poder. Y él (B.P.D.) contestó : "Aunque pusieran el sol en mi mano derecha y la luna en la izquierda, no dejaré de predicar mi Misión hasta llevarla adelante o morir en el intento."
¿Cuál es, entonces el motivo de tan enconada enemistad y oposición como la que enfrentó el Profeta (B.P.D.) en los primeros años de su Misión por parte de los sectores más influyentes y privilegiados de la sociedad mequi de la época, que retrazó la islamización de la ciudad y llevó a la emigración forzada de los primeros musulmanes a Medina? Podemos mencionar un factor predominante : la envidia. Dice el Sagrado Corán : " ¿Porque no se reveló sobre alguien destacado de una de las dos ciudades?"
Los Quraishíes (el clan al que pertenecía el Profeta (B.P.D.) )creía en Allah (DIOS), sobre todo después de la historia del ejército del elefante, cuando Abraha (rey del Yemen), pretendía invadir La Meca y destruir el Santuario "la Kaaba" . Su ejército fue detenido y arrasado por una bandada de pájaros que les arrojaron piedras. Esto hizo famosos a los Quraishíes como " protegidos de Allah (DIOS) " y como " señores de la Casa de Allah (DIOS) ". pero ellos no aceptaron que Allah (DIOS) no escogiera a uno de los nobles para la misión Profética.
Otro motivo fue la codicia. La base de sus negocios era la peregrinación de la gente al Santuario de La Meca, que se había convertido en templo para todos los ídolos de la zona y centro de toda la idolatría. Ellos lucraban con el culto de los extranjeros y se negaban a abandonar esta jugosa fuente de ganancias. Dice el Sagrado Corán : "¿Acaso pretende reducir nuestros dioses a Un Dios Único ? ¡ Esto es algo inadmisible !"
A pesar de la severa oposición de los Quraishíes, la belleza y la lógica del Corán y la extraordinaria personalidad del Profeta (BPD) seguían convocando a la gente y sumándola al Islam. El número de musulmanes fue creciendo año tras año al punto que en poco tiempo el Islam se extendió abarcando los Imperios Bizantino y Persa (los más poderosos de la época) alcanzó España y continuó creciendo hasta hoy en día donde encontramos musulmanes en cada rincón del mundo. Todos los nuevos musulmanes de hoy, como los de ayer lo somos por convencimiento propio. La gente entró y entra al Islam NO por la fuerza, como algunos quieren hacer creer.



ALGUNOS EJEMPLOS DE LAS NOBLES CARACTERÍSTICAS DEL PROFETA (BPD) :
1.- Dijo Alí (P) : "Cuando la situación se tornaba grave, nos amparábamos en el Profeta de Allah (DIOS) (BPD) y buscábamos refugio en él..."
2.- Dijo el Imam Sadiq (P) : "El Mensajero de Allah (DIOS) (BPD) se sentaba como los sirvientes, comía como los sirvientes ( en el suelo ) y realmente se consideraba a sí mismo como un sirviente."
3.- Narró el Imam Musa Al Kazim (P) : "Un judío era acreedor de cierto dinero del Mensajero de Allah (DIOS) (BPD) y vino a exigirlo. El (BPD) le contestó : '¡Oh, judío ! No tengo nada para darte.' ( El judío ) le dijo : 'No me separaré de tí hasta que me pagues, ¡oh, Muhammad !' Y agregó :'Me sentaré contigo.' Entonces permaneció junto a él (BPD) hasta que rezó en un lugar las oraciones del mediodía, tarde, ocaso, noche y el alba. Los compañeros del Mensajero de Allah (DIOS) (BPD) lo amenazaron y conminaron, mas el Profeta (BPD) al verlos les dijo : '¿Qué están haciendo con él?' Ellos le contestaron : ' ¡ Oh, Mensajero de Allah (DIOS) ! Un judío te tiene cautivo.' El (BPD) les dijo : 'Mi Señor, Poderoso y Majestuoso, no me ha enviado para que oprima a nadie, tenga o no un trato con él.' Cuando llegó la mañana, el judío declaró : 'Doy testimonio que no hay más divinidad excepto Allah (DIOS) y que Muhammad es Su siervo y Mensajero. Cedo parte de mi riqueza a la Causa de Allah (DIOS). Juro por Allah (DIOS) que no he actuado como lo hice, sino por aquello que ví descrito de tí en la Torah.' Luego agregó : 'Leí en la Torah tu descripción : "Muhammad hijo de Abdullah. Su nacimiento será en La Meca y emigrará a Taieba (Medina). No será rudo ni grosero ni escandaloso. No se adornará con la desvergüenza. Su palabra no será mentira...'"