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miércoles, 22 de diciembre de 2010

Muhammad el ultimo profeta



Muhammad (La Meca, c. el 26 de abril de 570/571 — Medina, 8 de junio de 632) fue el profeta (nabi نبي) fundador del islam. Su nombre completo en lengua árabe es Abu l-Qasim Muhammad ibn ‘Abd Allāh al-Hashimi al-Qurashi .
De acuerdo a la religión musulmana, Muhammad es considerado el "sello de los profetas" (jātim al-anbiyā' خاتم الأنبياء), por ser el último de una larga cadena de mensajeros, enviados por Dios para actualizar su mensaje, que según el islam, sería en esencia el mismo que habrían transmitido sus predecesores, entre los que se contarían Ibrahim (Abraham), Isa (Jesús) y Musa (Moisés).

Biografía


El nombre de Muhammad escrito en caligrafía árabe. Muchos musulmanes creen que el islam prohíbe el arte en donde aparecen las figuras de hombre o animales; por tanto mucho del arte islámico es de caligrafía decorativa.

Vida anterior a la predicación

Su nacimiento e infancia

Árabe de la tribu de Coraix (Quraysh), nació en La Meca (مكة) alrededor del 570/571. Meca se encuentra en la región de Hiyaz en la actual Arabia Saudí. Fue hijo póstumo de Abd Allah ibn Abd al-Muttalib, miembro del clan de los hashimí.
La costumbre de los más honorables de la tribu de Quraysh era enviar a sus hijos con niñeras beduinas con el propósito de que crecieran libres y saludables en el desierto, para poder también robustecerse y aprender de los beduinos, que eran reconocidos por su honradez y la carencia de numerosos vicios, y Muhammad fue confiado a Bani S’ad.

Apertura del pecho

El primer milagro que se narra sobre Muhammad en la compilación de los hadices es que el Arcángel Gabriel descendió y abrió su pecho para sacar su corazón. Extrajo un coágulo negro de éste y dijo «Esta era la parte por donde Satán podría seducirte». Después lo lavó con agua Zam Zam en un recipiente de oro y devolvió el corazón a su sitio. Los niños y compañeros de juego con los que se encontraba corrieron hacia su nodriza y dijeron: «Muhammad ha sido asesinado»; todos se dirigieron a él y lo hallaron en buen estado, a excepción del rostro pálido.Los musulmanes ven este acontecimiento como una protección para que él se apartara desde su infancia de la adoración de los ídolos y probablemente la razón por la que fue devuelto a su madre. Se quedó huérfano a temprana edad y, debido a una costumbre árabe que dice que los hijos menores no pueden recibir la herencia de sus progenitores, no recibió ni la de su padre ni la de su madre. Se dice que ella murió cuando él tenía seis años, por lo que fue acogido y educado primero por su abuelo Abd al-Muttalib y luego por su tío paterno Abu Talib, un líder de la tribu Quraysh, la más poderosa de La Meca, y padre de su primo y futuro califa Ali.

Encuentro con el monje Bahira

En aquella época La Meca era un centro comercial próspero, principalmente porque existían varios templos que contenían diferentes ídolos, lo cual atraía a un gran número de peregrinos. Mercaderes de diferentes tribus visitaban La Meca en la época del peregrinaje, cuando las guerras tribales estaban prohibidas y podían contar con un viaje seguro. En su adolescencia, Muhammad acompañó a su tío por sus viajes a Siria y otros lugares. Por tanto, pronto llegó a ser una persona con amplia experiencia en las costumbres de otras regiones.
A los doce años se dirigió a Basora con su tío Abu Tâlib y tuvieron un encuentro con un monje llamado Bahira, algunos orientalistas dicen que esto demuestra que Muhammad aprendió de él los libros sagrados, pero los escolares musulmanes refutan esta opinión alegando que no pudo haber aprendido en la hora de la comida ese conocimiento y que además no se registra un segundo encuentro con este monje, en los hadices se narra que Bahira reconoció algunas señales de la profecía de Muhammad y le advirtió a su tío sobre llevarlo a Siria por temor de los judíos y romanos.

Matrimonio con Jadiya

Muhammad no tuvo un trabajo específico en su juventud, pero se ha reportado que trabajó como pastor para Bani Sad y en la Meca como asalariado. A la edad de los 25 años Muhammad trabajó como mercader en la ruta caravanera entre Damasco y La Meca a las órdenes de Jadiya, hija de Juwaylid (خديجة بنت خويلد ), una rica comerciante viuda, había impresionado a Jadiya y ésta le propuso matrimonio en el año 595. Ibn Ishaq presenta que la edad de Jadiya era 28 años, y Al Waqidi presenta cuarenta. Algunos dicen que al engendrar Jadiya dos varones y cuatro mujeres de Muhammad, hace que la opinión más fuerte sea la de Ibn Ishaq, pues es sabido que la mujer llega a la edad de la menopausia antes de los cincuenta años. A pesar de que estas informaciones no están establecidas en un hadiz sino que es algo que se hizo famoso entre los historiadores. Jadiya tuvo seis hijos con Muhammad, dos varones y cuatro mujeres. Todos nacieron antes de que Muhammad recibiera la primera revelación. Sus hijos Al-Qasim y Abdullah murieron en la infancia en La Meca. Sus cuatro hijas se llamaban Zainab, Ruqayyah, Umm Kulzum y Fátima. Jadiya sería posteriormente la primera persona en aceptar el islam después de la revelación.


Las primeras revelaciones



Muhammad era de carácter reflexivo y rutinariamente pasaba noches meditando en una cueva (Hira) cerca de La Meca. Los musulmanes creen que en 610 a los cuarenta años de edad, mientras meditaba, Muhammad tuvo una visión del ángel Gabriel. Describió esta visita como un mandato para memorizar y recitar los versos enviados por Dios. Durante su vida, Muhammad confió la conservación de la palabra de Dios (Allah الله), trasmitida por Gabriel (Yibril, جبريل), a la retentiva de los memoriones, quienes la memorizaban recitándola incansablemente que después de su muerte serían recopilados por escrito en el Corán debido a la primordial importancia de conservar el mensaje original en toda su pureza, sin el menor cambio ni de fondo ni de forma. Para ello emplearon materiales como las escápulas de camello, sobre las que grababan los versículos del Corán. El arcángel Gabriel le indicó que había sido elegido como el último de los profetas y como tal predicó la palabra de Dios sobre la base de un estricto monoteísmo, prediciendo el Día del Juicio Final.
De acuerdo con el Corán y las narraciones, Muhammad era analfabeto (ummi), hecho que la tradición musulmana considera una prueba que autentifica al Corán (Al-Qur'ān, القران), libro sagrado de los musulmanes, como portador de la verdad revelada.

Esta es la cueva de Hira donde dijo Muhammad que se le apareció el ángel Gabriel.
Esta visión perturbó a Muhammad, pero su esposa Jadiya le aseguró que se trataba de una visión real y se convirtió en su primera discípula. Transformado en un rico y respetado mercader, recibió la revelación del ángel Gabriel, que le invitó a predicar una nueva religión.

Rechazo

A medida que los seguidores de Muhammad comenzaban a aumentar en número, se convirtió en una amenaza para los jefes de las tribus locales. La riqueza de estas tribus se basaba en la Kaaba, el recinto sagrado de los ídolos de los árabes y el punto principal religioso de La Meca. Si rechazaban a dichos ídolos, tal como Muhammad predicaba, no habría peregrinos hacia La Meca, ni comercio, ni riqueza. El repudio al politeísmo que denunciaba Muhammad era particularmente ofensivo a su propia tribu, la qurayshí, por cuanto ellos eran los guardianes de la Kaaba. Es por esto que Muhammad y sus seguidores se vieron perseguidos.
En el año 619 fallecieron Jadiya, la esposa de Muhammad, y su tío Abu Talib. Este año se conoce como el "año de la tristeza". El clan al que pertenecía Muhammad lo repudió y sus seguidores sufrieron hambre y persecución.

Isra y Miraj

En 620, Muhammad hizo un viaje en una noche que es conocido como Isra y Miraj. Isra es la palabra en árabe que se refiere a un viaje milagroso desde La Meca a Jerusalén, específicamente al lugar conocido como Masjid al-Aqsa. Isra fue seguida por el Mi'rāŷ, su ascensión al cielo, donde recorrió los siete cielos y se comunicó con profetas que le precedieron, como Abraham, Moisés o Jesús.

La Hégira

La vida de la pequeña comunidad musulmana en La Meca no sólo era difícil, sino también peligrosa. Las tradiciones árabes afirman que hubo varios atentados contra la vida de Muhammad, quien finalmente decidió trasladarse a Medina, un gran oasis agrícola donde había seguidores suyos. Rompiendo sus vínculos con las lealtades tribales y familiares, Muhammad demostraba que estos vínculos eran insignificantes comparados con su compromiso con el islam, una idea revolucionaria en la sociedad tribal de la Arabia. Esta migración a Medina marca el principio del año en el calendario islámico. El calendario islámico cuenta las fechas a partir de la Hégira (هجرة), razón por la cual las fechas musulmanas llevan el prefijo AH (año de la Hégira).
Muhammad llegó a Medina como un mediador, invitado a resolver querellas entre los bandos árabes de Aws y Khazraj. Logró este fin absorbiendo a ambas facciones en la comunidad musulmana y prohibiendo el derramamiento de sangre entre los musulmanes. Sin embargo, Medina era también el lugar donde vivían varias tribus judías. Muhammad esperaba que estas tribus lo reconocieran como profeta, lo cual no ocurrió. Algunos académicos afirman que Mahoma abandonó la esperanza de ser reconocido como profeta por los judíos, y que, por tanto, la alquibla, es decir, la dirección en la que rezan los musulmanes, fue cambiada del antiguo templo de Jerusalén a la Kaaba en La Meca.
Muhammad emitió un documento que se conoce como La Constitución de Medina (en 622-623), en la cual se especifican los términos en que otras facciones, particularmente los judíos, podían vivir dentro del nuevo estado islámico. De acuerdo con este sistema, a los judíos y cristianos les era permitido mantener su religión mediante el pago de un tributo (no así a los practicantes de religiones paganas). Este sistema vendría a tipificar la relación entre los musulmanes y los dhimmis, y esta tradición es la razón de la relativa estabilidad que normalmente existía en los califatos árabes.

La guerra



Las relaciones entre La Meca y Medina se deterioraron rápidamente. Todas las propiedades de los musulmanes en La Meca fueron confiscadas, mientras que en Medina Mahoma lograba alianzas con las tribus vecinas.
Los seguidores de Muhammad comenzaron a asaltar las caravanas que se dirigían a La Meca. En marzo de 624, Muhammad condujo a trescientos guerreros en un asalto a una caravana de mercaderes que se dirigía a La Meca. Los integrantes de la caravana lograron rechazar el ataque y posteriormente decidieron dirigir una represalia contra los musulmanes, enviando un pequeño ejército a invadir a Medina. El 15 de marzo de 624, en un lugar llamado Badr, ambos bandos chocaron. Si bien los seguidores de Muhammad eran numéricamente tres veces inferiores a sus enemigos (trescientos contra mil), los musulmanes ganaron la batalla. Éste fue el primero de una serie de logros militares por parte de los musulmanes.

El dominio de Muhammad se consolida

Para los musulmanes, la victoria de Badr resultaba una ratificación divina de que Muhammad era un legítimo profeta. Después de la victoria, y una vez que el clan judío de Banu Qainuqa fue expulsado de Medina, todos los ciudadanos de este lugar adoptaron la fe musulmana y Mahoma se estableció como el regente de facto de la ciudad.
Después de la muerte de su esposa, Muhammad contrajo matrimonio con Aisha, la hija de su amigo Abu Bakr (quien posteriormente se convertiría en el líder de los musulmanes tras la muerte de Muhammad). En Medina también se casó con Hafsah, hija de Umar (quien luego sería el sucesor de Abu Bakr). Estos casamientos sellarían las alianzas entre Muhammad y sus principales seguidores.
La hija de Muhammad, Fátima, se casó con Ali, primo de Muhammad. Otra hija, Ruqayyah, contrajo matrimonio con Uzman pero ella falleció y después Uzman se casó con su hermana Umm Kulzum. Estos hombres surgirán en los años subsiguientes como los sucesores de Muhammad (califas) y líderes políticos de los musulmanes. Por tanto, los cuatro primeros califas estaban vinculados a Muhammad por los diferentes matrimonios. Los musulmanes consideran a estos califas como los rashidún (الخلفاء الراشدون), que significa "guiados".

Continúa la guerra

En 625 un jefe de La Meca, Abu Sufyan, marchó contra Medina con 3.000 hombres. En la batalla de Uhud que se libró el 23 de marzo, no salió victorioso ninguno de los dos bandos. El ejército de La Meca afirmó haber ganado la batalla, pero quedó demasiado diezmado como para perseguir a los musulmanes de Medina y ocupar la ciudad.
En abril de 627, Abu Sufyan emprendió otro ataque contra Medina, pero Muhammad había cavado trincheras alrededor de la ciudad y pudo defenderla exitosamente en lo que se conoce como la Guerra de las Trincheras. En esta batalla, la tribu judía de Banu Qurayza o Banu Koreidha se había aliado con el ejército de La Meca, por lo que los musulmanes emprendieron guerra contra ellos, derrotándolos. Los hombres de la tribu fueron decapitados y las mujeres y niños fueron vendidos como esclavos.
Tras la victoria de la Guerra de las Trincheras, los musulmanes expandieron su influencia a través de conversiones o conquistas de varias ciudades y tribus.

La conquista de La Meca


Antes de su muerte en 632, Muhammad había consolidado su dominio sobre la península de Arabia.
En el año 628, la posición de Muhammad era lo suficientemente fuerte para decidir su retorno a La Meca, esta vez como un peregrino. En marzo de ese año, se dirigió a La Meca seguido de 1.600 hombres. Después de diversas negociaciones, se firmó un tratado en un pueblo cercano a La Meca llamado al-Hudaybiyyah. Si bien a Muhammad no se le permitió ese año entrar en La Meca, las hostilidades cesaron y a los musulmanes se les autorizó el acceso a la ciudad en el año siguiente.
El tratado duró solo dos años, ya que en 630 los regentes de La Meca lo rompieron. Como consecuencia de esto, Mahoma marchó hacia esa ciudad con un ejército de más de 10.000 hombres y la conquistó sin encontrar resistencia. Mahoma amnistió a los pobladores de la ciudad, muchos de los cuales se convirtieron al islam. Mahoma destruyó los ídolos de la Kaaba, convirtiéndola así en el lugar sagrado del islam y principal sitio de peregrinaje de la nueva religión. A pesar de que Mahoma no estuvo presente en el asalto a la ciudad (como en todas las batallas, por prescripción coránica), administraba la quinta parte del botín para repartirlo entre los más necesitados. Los cuatro quintos restantes pertenecían siempre a los combatientes. Cobró un rescate 45 onzas de plata por cada prisionero, rescate que fue repartido entre los necesitados. Muhammad no llegó nunca a saciarse de comida alguna, en su casa no había sino lo necesario para pasar el día y para los invitados que a ella acudían.
La capitulación de La Meca y la derrota de las tribus enemigas Hunayn permitió a Muhammad tomar el control de Arabia. Sin embargo, Muhammad no constituyó ningún gobierno, sino que prefirió gobernar a través de las relaciones personales y los tratados con las diferentes tribus.

La vida familiar de Muhammad

Desde 595 hasta 619, Muhammad sólo tuvo una esposa, Jadiya, una rica mujer de La Meca que contaba 27 años (40 según otras fuentes) cuando se casó. Después de su muerte contrajo matrimonio con Sawdah, y al poco tiempo con Aisha, hija de Abu Bakr —quien posteriormente sucedería a Muhammad—. Según algunos hadices, Aisha tenía 6 años de edad cuando fue prometida al profeta, que tenía 54, aunque el matrimonio se consumó cuando ella tuvo 9. Hay, sin embargo, estudiosos musulmanes que creen que dichos datos son erróneos y que Aisha era considerablemente mayor.[6]
Pese a estas reinterpretaciones modernas de los hadices que adjudicarían a Aisha una edad más madura, una gran mayoría de los fieles musulmanes siguen aceptando actualmente las interpretaciones tradicionales. Esto último ha sido utilizado por críticos del islam, como Ibn Warraq, para sostener que los matrimonios infantiles que se siguen practicando en la actualidad en los países islámicos encuentran un argumento favorable en este posible precedente histórico[7]
Más tarde se casó con Hafsa, con Zaynab (quien era mujer de su hijo adoptivo Zaid), Ramlah, hija de un líder que combatió a Muhammad, y con Umm Salama, viuda de un combatiente musulmán.
También se casó con una cristiana de nombre Mariyah Al-Qibtía (Mariyah, la copta) tuvo otro hijo con ella después de mudarse a Medina. Ese séptimo y último hijo se llamaba Ibrahim. Al igual que sus hermanos varones, Ibrahim falleció en su niñez; se dice que murió a los 17 o 18 meses de edad, y con una judía de nombre Safiah. Posteriormente tuvo varias otras esposas, de número impreciso entre éstas 9 reseñadas, que afirman casi todos los expertos como seguras, y las más de 20 que algunos le estiman. Algunas de estas mujeres eran esposas de seguidores de Muhammad muertos en batalla, mientras que otras eran hijas de sus aliados.

La muerte de Muhammad



Después de una corta enfermedad, Muhammad falleció el 8 de junio de 632 en la ciudad de Medina a la edad de 63 años.
Abu Bakr, el padre de Aisha, la tercera mujer de Muhammad, fue elegido por los líderes de la comunidad musulmana como el sucesor de Muhammad, pues éste era el favorito de Muhammad. Cualquiera que hayan sido los hechos, lo cierto es que Abu Bakr se convirtió en el nuevo líder del islam. La mayor parte de su corto reinado la pasó combatiendo tribus rebeldes en lo que se conoce como las Guerras Ridda.
A la fecha de la muerte de Muhammad, había unificado toda la Península Arábica y expandido la religión islámica en esta región, así como en parte de Siria y Palestina.
Posteriormente los sucesores de Muhammad extendieron el dominio del imperio árabe a Palestina, Siria, Mesopotamia, Persia, Egipto, el Norte de África y Al-Andalus.

Descendientes de Muhammad

A Mahoma le sobrevivieron su hija Fátima y los hijos de ésta. Los chiíes afirman que el esposo de Fátima, Alí y sus descendientes, son los verdaderos líderes del islam. Los sunníes no aceptan esta afirmación, si bien respetan a los descendientes de Muhammad.
Los descendientes de Muhammad son conocidos por diferentes nombres, tales como sayyid y sharif. Muchos líderes y nobles de los países musulmanes, actuales y pasados, afirman ser descendientes de Muhammad con variables grados de credibilidad, tales como la dinastía fatimí del Norte de África, los idrisíes, la actual familia real de Marruecos y Jordania y los imanes ismaelitas que usan el título de Agha Khan.

Significado histórico de Muhammad


Al-Masjid al-Nabawi en Medina. En esta mezquita se encuentra la tumba de Muhammad y de los dos primeros califas, Abu Bakr y Umar ibn al-Jattab.
Antes de su muerte en 632, Muhammad había establecido al islam como una fuerza social, política y religiosa y había unificado a la Arabia. Algunas décadas después de su muerte, sus sucesores conquistaron Persia, Egipto, Palestina, Siria, Armenia y gran parte del norte de África, y cercaron dos veces Constantinopla, aunque no pudieron hacerse con ella, lo que les impidió avanzar hacia la Europa del Este.
Entre 711 y 716 comienza una presencia árabe de casi ocho siglos en la Península Ibérica, y en 732, cien años después de la muerte de Mahoma, el avance árabe en la Europa Occidental es detenido a las puertas de Francia en la batalla de Poitiers.
Bajo los gaznavíes, el islam se extendió en el siglo X a los principales Estados hindúes al este del río Indo, en lo que es actualmente el norte de la India. La expansión del islam continuó pacíficamente por diversas regiones del África y del sudeste de Asia. El islam cuenta actualmente con más de mil millones de seguidores, siendo la segunda mayor religión del mundo, después del cristianismo.

Veneración por Muhammad

Los musulmanes profesan amor y veneración por Muhammad:
  • Cuando se habla de Muhammad, siempre se precede con el título de Profeta y es seguido de la frase "bendígale Dios y le dé su paz" (sal-la allahu 'alaihi wa sal-lam صلّى الله عليه وسلّم) o "la paz y la oración estén con él" ('alaihi as-salatu wa as-salam عليه الصلاة والسلام).
  • Existe mucha música musulmana en alabanza a Muhammad, especialmente la música devota de los sufíes.
  • Algunos musulmanes celebran el nacimiento de Muhammad con grandes festividades. La mayoría sunní no lo hace, pues consideran que estas festividades son innovaciones modernas contrarias al espíritu del islam y a la prescripción coránica.
  • Aparte de las historias canónicas del Hadiz, compilación de dichos sobre la vida de Muhammad y sus compañeros, escritas aproximadamente un siglo tras su muerte, existen innumerables relatos acerca de su nacimiento y vida. En español se encuentra traducida la obra "Muhammad" escrita por Martin Lings.

Imágenes de Muhammad

El Corán no prohíbe explícitamente las imágenes de Muhammad pero hay unos pocos hadiz (tradiciones complementarias) que han prohibido directamente a los musulmanes crear representaciones visuales de figuras humanas en cualquier circunstancia. La mayoría de los musulmanes sunníes contemporáneos creen que las imágenes visuales de los profetas en general deberían prohibirse, y muy especialmente las imágenes de Muhammad. El concepto clave es que el islam considera que el uso de imágenes fomenta la idolatría, porque la imagen tiende a volverse más importante que el concepto que representa. En el arte islámico Muhammad suele aparecer con el rostro cubierto por un velo, o simbólicamente representado como una llama, sin embargo otras imágenes, especialmente de Persia o realizadas durante el gobierno del Imperio otomano, entre otros ejemplos, lo muestran por completo.
La perspectiva musulmana es diversa y algunos musulmanes mantienen una visión más flexible. Algunos, especialmente los chiíes de Irán, aceptan las imágenes respetuosas, y utilizan ilustraciones de Muhammad en libros y decoración arquitectónica, como los sunníes en varios momentos y lugares del pasado, aunque estos últimos actualmente tienden hacia posturas iconoclastas y al rechazo de cualquier imagen de Muhammad, incluyendo las creadas y publicadas por no musulmanes.
Cronología de Muhammad
Fechas y lugares importantes
en la vida de Muhammad


c. 570
570
570
576
578
c. 583
c. 595
610
c. 610
c. 613
c. 614
c. 615
616
c. 618
619
c. 620
622
c. 622
622
c. 622
c. 623
624
c. 624
625
c. 625
626
c. 627
627
627
c. 627
c. 627
628
c. 628
628
629
629
630
c. 630
c. 630
630
c. 631
c. 632
632
632
c. 632
c. 632

Posible nacimiento (20 de abril) en La Meca
Fin de la antigua alta cultura del Sur de Arabia
Fallido ataque abisinio sobre La Meca
Muere su madre
Muere su abuelo
Comienza sus viajes comerciales: Siria
Conoce a Khadijah, con quien se casa
Según las fuentes "Recibe un mensaje": La Meca
Se presenta como profeta del islam: La Meca
Comienza a predicar: La Meca
Empieza a tener seguidores: La Meca
Emigración de los musulmanes: Abisinia
Comienza el boicot de Banu Hashim
Guerra Civil de Medina: Medina
Acaba el boicot de Banu Hashim
Convierte a tribus al islam: Medina
Dirige Yathrib, la ciudad de Medina
Predica contra el panteón de la Ka'aba: La Meca
Habitantes de La Meca atacan a Muhammad
Confederación de musulmanes y otros clanes
Constitución de Medina
Batalla de Badr (Quraysh): Badr
Los musulmanes vencen contra Quraysh: La Meca
Los habitantes de La Meca derrotan a Mahoma: Batalla de Uhud
Expulsión de la tribu judía de Banu Nadir
Ataca Dumat al-Jandal: Siria
Fallido asedio de sus oponentes: Medina
Batalla de la trinchera
Destrucción de Banu Qurayza
Subyugación de Bani Kalb: Dumat al-Jandal
Une al islam: Medina
Tratado de Hudaybiyyah
Los musulmanes acceden al santuario de La Meca
Conquista del oasis judío: Khaybar
Primera peregrinación hajj
Fracasa ataque a Bizancio: Mu'ta
Ataque y toma de La Meca
Batalla de Hunayn
Asedio de al-Ta'if
Conquista de La Meca
Somete a las tribus de la Península Arábiga
Ataque a los Gasánidas: Tabuk
Peregrinación hajj de despedida
Fallece (8 de junio): Medina
Rebelión de tribus a lo largo de Arabia
Abu Bakr (califa) restablece el orden

Bibliografía relacionada

  • Armstrong, Karen (2005). Mahoma, biografía del Profeta. Barcelona: Tusquets. 84-8310-432-6.
  • Al-Mubarakfuri, Safi Urrahman (2003). El Néctar Sellado. Riyadh: Dar-us-Salam. 9960-897-55-9.

Notas

  1. ↑ La tradición fija también la fecha del 570 como la del nacimiento, haciéndola coincidir con la expedición del gobernador abisinio contra La Meca. Pero dicha expedición ocurrió mucho antes. Algunos autores sitúan el nacimiento en torno al 580.
  2. Ibn Hisham (2004). السيرة النبوية, p. 163.. Beirut: Dar El-Marefah. ISBN 9953-420-08-4.
  3. Muslim, Abi Al-Husyan (1998). Traducción al idioma español del Sahih Muslim, p. 105.. Argentina: Oficina de Cultura y Difusión Islámica. ISBN 987-20945-1-9..
  4. a b Al-Mubarakfuri, Safi Urrahman (2003). El Néctar Sellado, p.70,74.. Riyadh: Dar-us-Salam. ISBN 9960-897-55-9..
  5. a b Dr.Al-Umari,Akram Dia (2003). السيرة النبوية الصحيحة p. 108,113.. Riyadh: Obeikan. ISBN 9960-20-155-4..
  6. ¿Era novia Aisha a los seis años? El viejo mito expuesto por Dr. T.O. Shanavas

Enlaces externos

lunes, 20 de diciembre de 2010

La conquista de Hispania: Crónica de Ibn Al-Karadabus


-----------------LA CONQUISTA DE HISPANIA------------------


La conquista de Hispania: Crónica de Ibn Al-Karadabus


Situación de al-Andalus y del Magreb
El acontecimiento de la conquista de al-Andalus: Señaladamente al-Andalus y el Magrib al-idwa estaban en manos de los cristianos (rum) y de los beréberes, mas la costa del mar la tenían los cristianos y el campo abierto interior los beréberes. De ellos hubo a quien le llegó la exhortación y se hizo musulmán, y otros a quienes la llamada no les llegó, por lo que permanecieron en la ignorancia espiritual (gahiliy-yan).

Y estaba en Tanya (Tánger) un cristiano llamado Yulyan, un jefe (muqaddam) de Rodrigo (Ludriq), rey de al-Andalus.

Relato acerca de La Casa Sellada de Toledo
La capital de su reino estaba en Toledo (Tulaytula). Había en ella una casa que tenía unos cerrojos, pues todo aquel que sucedía a un rey añadía un cerrojo a aquella casa, y jamás ningún rey la había abierto, ni sabía lo que en ella había. (Así), hasta que los cerrojos llegaron a veinte.

Cuando Rodrigo vio eso dijo:

Es preciso que abra esta casa a fin de saber lo que hay en ella.

Sus condes (aqamita) y obispos (aqissa) dijeron:

No lo hagas, no te suceda lo que no aconteció a los reyes que te precedieron.

El, no obstante, respondió:

No puedo por menos de abrirla y saber lo que hay en ella.

Entonces la abrió, pero no encontró en ella nada sino un gran pergamino de papel en el cual estaban representados hombres con turbantes, montados sobre hermosos caballos, y en sus manos espadas y lanzas con pendones.

(Asimismo), había una inscripción en lengua bárbara (agamiyya) (que decía):

Esta es la representación de los árabes, cuando los cerrojos de esta casa se abran y se entre en ella, entonces los árabes han de conquistar esta península y han de apoderarse de la mayor parte de ella.

(Rodrigo) entonces, se arrepintió de su apertura y la hizo cerrar.

Relación de las Causas de la Enemistad entre Yulyan y Rodrigo
Era la costumbre de los cristianos en ese tiempo, cuando había entre ellos quien tuviese rango, llevar a sus hijas al palacio del gran rey. (Allí) estaban en compañía de sus hijas, se instruían en las buenas maneras y aprendían las ciencias y oficios que aprendían sus (propias) hijas. Después el rey escogía para ellas, entre los más nobles de sus hombres, quien las desposase, dotándolas para ellos, a fin de ganarse él mismo con eso el afecto de los hombres, de las mujeres y de los niños.

Yulyan, señor de Ceuta (Sabta), y Tánger, que era (uno) de los notables del rey Rodrigo y (uno) de los prepotentes de sus hombres, envió su hija al rey, a Toledo, y (allí) ella moró en su palacio. Yulyan lo visitaba una vez al año, en agosto, con presentes, regalos y aves para la caza.

Era su hija (una) de las más bellas mujeres y Rodrigo, estando borracho, reparó en ella; entonces la forzó y desfloró. Mas, cuando estuvo sereno y se dio cuenta de aquello, se arrepintió; entonces ordenó ocultar aquello (el hecho) e impedir a la joven, hija de Yulyan, estar a solas con nadie, pues se lo contaría, o bien escribiría en su compañía una carta a su padre.

La joven, empero, aun cuando no fuese dueña de nada, hizo llegar a su padre un magnífico presente, y, entre otras cosas, un huevo podrido. Cuando lo vio Yulyan apartólo (de sí), sabiendo que su hija se había echado a perder. Entonces cruzó (el Estrecho), dirigiéndose hacia (donde estaba) él (Rodrigo) fuera del tiempo estipulado; pues eso era en el mes de enero.

Rodrigo le preguntó:

¿Qué te ha traído a ti en este crudo invierno?

El le respondió:

He venido por mi hija, pues su madre está enferma y teme la muerte. Ella me dijo: es necesario que vea a mi hija, pues sanaré gracias a ella.


(Rodrigo) entonces le preguntó:

¿Acaso has procurado aves (de caza) para nosotros?.

El le contestó:

Ya he procurado cazar aves para ti de las que no se han visto jamás parecidas, yo te las traeré próximamente si Dios quiere.


El aludía con eso a los árabes. Entonces tomó a su hija y se marchó.
Pasó inmediatamente a Ifriqiya a (entrevistarse con) el emir Musa ibn Nusayr, al que encontró en Al-Qayrawan.

Noticias sobre Nusayr Ibn Abad Al-Rahman
Este Musa es el hijo de Nusayr ibn Abd al-Rahman ibn Zayd al-Bakri, nació en el año 19 de la hégira (640) durante el califato de Umar ibn al-Jattab, Dios esté satisfecho de él.

Mu awiya ibn Abí Sufyan había conferido a Nusayr, padre de este Musa, el mando de su guardia; sin embargo, él no combatió a Ali, Dios esté satisfecho de él, en su compañía. Mu awiya le preguntó:

¿Qué te impidió salir conmigo contra Alí, si me debes muchos favores y tú no me los has pagado?

El le respondió:

No me fue posible darte las gracias mediante una ingratitud a aquel que es más merecedor de mi agradecimiento que tú.

El le preguntó:

¿Quién es él?

Respondióle:

Dios poderoso y sublime.

El preguntó:

¿Y cómo? ¡Maldita sea tu madre!.

Nusayr le contestó:

De cualquier manera que sea él te lo ha hecho saber, haz pues la vista gorda y concluye.

Entonces Mu awiya permaneció en silencio un gran espacio de tiempo, luego dijo:

Pido perdón a Dios y que él esté satisfecho (de Alí).







-----------------ESTRATEGIA DE LA CONQUISTA-----------------


Musa Ibn Nusayr: Su estrategia de conquista


(Crónica de Ibn Al-Karadabus)

Musa ibn Nusayr había sido hecho emir de Ifriquiya y de lo que había sido conquistado del Occidente en vida de Abd al-Malik, en el año 79 (698/699), aunque se ha dicho que en el año 78 (697/698). Después murió Abd al-Malik y Al-Walid lo dejó en su puesto sobre ellos (los territorios de Ifrlqiya y del Magrib).

Cuando Yulyan, señor de Tánger, se encontró con Musa ibn Nusayr en Al-Qayrawan le informó de la historia de su hija y le presentó los objetivos del dominio de al-Andalus, la rapidez de su conquista, lo abundante de sus riquezas y la belleza de sus cautivos; dado que era un país de aguas abundantes, de huertas, ríos y frutos.

Este Musa, que estaba dotado de prudencia, disposición, sabiduría y experiencia en todos los asuntos, dijo al cristiano:

Nosotros no dudamos de tus palabras ni desconfiamos, pero tememos por los musulmanes en un país que no conocemos; por otra parte, entre nosotros y él está el mar, y entre tú y tu rey está el sentimiento de honor del estado de ignorancia (yahiliyya) y el acuerdo de la religión. No obstante, vuelve a tu lugar y reúne tu ejército y a quien sea de tu opinión, pasa (el Estrecho) en persona y lanza algaras contra su país (de Rodrigo) y corta (los lazos) que hay entre tú y él; en ese momento él considerará oportuno atacarte, entonces nosotros estaremos detrás de ti, si Dios quiere.


Incursiones a la Península
Escribió a la sazón Musa ibn Nusayr a Al-Walid ibn Abd al-Malik instruyéndole de lo que le había traído Yulyan.
El le respondió:

Invádela con escuadrones de caballería a fin de que sepas por experiencia (lo que hay), mas no te pongas en peligro.


Yulyan, mientras tanto, se había marchado, reunido (hombres) y movilizado (tropas), entonces pasó en dos barcos y echó pie a tierra en la Isla Verde (Yazírat al-Jadra'). Lanzó una algara sobre aquel lugar, incendió, cautivó, mató, saqueó y volvióse con las manos bien colmadas. La noticia entonces se divulgó por toda la zona.

En seguida se juntaron gentes beréberes, como unos tres mil hombres, y pusieron al frente de ellos a Abu Zar'ah Tarif ibn Malik al-Mu afari, que pasó con ellos; luego desembarcó en una isla (o península) a la que se dio el nombre de Tarifa -este nombre le ha quedado hasta hoy- y lanzó una algara, cautivó, mató y volvió incólume.

Yulyan escribió a Musa acerca de su victoria y Musa escribió sobre ello a Al-Walid, y sucedió que en ese día le llegaron once buenas nuevas, todas ellas acerca de conquistas; entonces cayó prosternado ante Dios, ensalzado sea.

Invasión de la Península por Tariq
Luego Yulyan regresó por segunda vez a (donde) Musa y le informó de lo que había sido su acción, de su mérito y de su empeño en la invasión de al-Andalus. En ese punto Musa llamó a su cliente (mawla) Tariq ibn Ziyad y lo puso al frente de doce mil (hombres) entre árabes y beréberes, ordenando a Yulyan que pasase con sus tropas en su compañía.

(También) se unieron a él gran cantidad de voluntarios. El entonces fue a Ceuta y pasó en dos barcos de él (de Yulyan) en dirección de una montaña y fondeó cerca de ella. Se la denominó, con su nombre, Montaña de Tariq (Yabal Tariq, Gibraltar) hasta ahora. Y eso aconteció en el año 92 de la hégira (710-711).

(Tariq) encontró algunos cristianos apostados (wuqufan) en un lugar bajo (de la costa) en el que había decidido el desembarco a tierra firme, pero ellos se lo impidieron. El, entonces, se apartó de allí durante la noche hacia un lugar abrupto, que él allanó con los remos y las albardas de las monturas; de él descendió al campo abierto, mientras ellos (los cristianos) no lo sabían. En ese punto lanzó una algara contra ellos y cayéndoles encima los hizo su presa. Y partió hacia Córdoba, después que hubo quemado los barcos y dicho a sus compañeros: "Combatid o morid".

Luego (Tariq) se encontró con una vieja que le dijo: "Yo tenía un marido sabio en la adivinación, que sabía bien que pasaría un hombre de tus características, de cabeza prominente y un lunar en su hombro, y en él hay una marca de que será para él la gloria. Entonces (Tariq) les descubrió a ellos (a sus hombres) el lunar y la marca. La gente entonces se felicitó de aquello y se enardeció con ello".

Salida de Rodrigo con su ejército
Cuando las nuevas de él llegaron a Rodrigo (éste) salió a su encuentro con cien mil caballeros. Tenía consigo (además) carretas que llevaban riquezas y vestidos. El (iba) en una litera, que llevaban tres mulas enganchadas, sobre la que había un abovedado dosel (qubba) coronado con perlas y jacintos.

Sobre su cuerpo (llevaba) una túnica (recamada) de perlas que habían sido enhiladas con hilos de seda, y con él (traía) cantidad de acémilas, que no cargaban sino las sogas para los grillos de los cautivos; puesto que no dudaba de su captura.

Proceder de Musa en el momento de la invasión
Musa ibn Nusayr, cuando hizo pasar a Tariq (a al-Andalus), se había puesto a invocar, a llorar y a rogar a Dios Altísimo, y a implorarle que socorriese al ejército de los musulmanes. Y no se ha sabido que su ejército tuviese jamás una derrota.

Espionaje cristiano y ardid musulmán
(Entretanto) Rodrigo partió directamente a Córdoba deseando habérselas con Tariq. Cuando ambos estuvieron cerca, Rodrigo escogió a un hombre valiente, experto en los combates y en sus argucias, y le ordenó que se metiese en el ejército de Tariq y viese sus características y su aspecto.

Entonces él avanzó hasta entrar en el campamento de los musulmanes, pero Tariq, reparando en él, ordenó que la carne de algunos muertos fuese troceada y cocida. La gente cogió los muertos, cortaron su carne y la cocieron, y el enviado de Rodrigo no dudó que ellos la comían.

Cuando cayó la noche, Tariq ordenó quitar aquella carne y enterrarla, y (ordenó) degollar vacas y ovejas y poner su carne en aquellas marmitas.

Por la mañana despertaron las gentes y se las convocó para compartir la comida. Entonces comieron de ella y el enviado de Rodrigo comió en su compañía. Cuando terminaron el enviado marchó a (donde) Rodrigo y le dijo:
llegado a ti una nación que come la carne de los muertos de los hijos de Adán, sus características son las características que encontramos en la Casa Sellada. Han pegado fuego a sus barcos y se han preparado para la muerte o la conquista.

Entonces Rodrigo y su ejército experimentaron dudas de inquietud que no habían sospechado.

Victoria Musulmana
Enseguida el encuentro fue para él inevitable; así, pues, ambos se acometieron el día del domingo. Los musulmanes combatieron con brío en la pelea y cargaron denodadamente como un solo hombre contra los politeístas (musrikun), que Dios había abandonado y a los que haría temblar sus piernas (aqdam), mientras los musulmanes los perseguían matando y cautivando.

Sin embargo, no se supo de su rey Rodrigo noticia (alguna), ni aparecieron sus trazas. Se ha dicho que echando pie a tierra quiso esconderse a la orilla del río, pero cayó en una poza y ahogándose en ella murió. Por esta razón fue encontrada en ella (en la orilla) una sola de sus pantuflas, recamada de perlas y de jacintos aún con los cordones (alayhi-l-jaml), que se había escurrido de su pie.

Fue evaluado el botín en cien mil dinares, pues su campamento fue saqueado. El ejército de los musulmanes, entonces, se expandió por la Península a derecha e izquierda.

De todo lo que se consiguió como botín, tomó Tariq el quinto para el tesoro público (bayt al-mal) y distribuyó las cuatro quintas partes (restantes) a todo aquel que de los musulmanes asistió al combate, de lo que resultó una gran riqueza, pues las manos de los musulmanes se llenaron. Las gentes de cada sitio se hicieron lenguas de ello y vinieron a él del Este y del Oeste.

La noticia llególe a Musa por un mensaje de Tariq, entonces Musa escribió acerca de ello a Al-Walld.







Enlace

http://anderbal.blogspot.com/2010/09/invasion-musulmana-de-la-peninsula.html

Origenes del Islam en el Reino Unido


Recientemente, el periódico británico The Independent publicó un artículo del escritor Ziauddin Sardar, donde éste hacía un repaso sobre la historia de los musulmanes en el Reino Unido. Sardar afirma en este trabajo que los musulmanes han estado presentes en las islas británicas desde hace mucho más tiempo de lo que se piensa. En el s. XII el geógrafo musulmán Al Idrisi elaboró un mapa, que prueba la presencia de comerciantes musulmanes en la costa sur de Inglaterra y de Cornwall. La más antigua conversión de un inglés, John Nelson, se produjo en el siglo XVI. A principios del s. XVIII había ya una presencia notable de musulmanes en Inglaterra. Las primeras comunidades musulmanas fueron establecidas en Manchester, Cardiff, Liverpool, South Shields y el East End de Londres. La gran mayoría de ellas estaban compuestas por marineros, criados y estudiantes, así como un reducido número de profesionales y personas que trabajaban en espectáculos itinerantes. La mayoría de ellos procedían de colonias o protectorados británicos como Yemen, Somalia o Malasia. En el s. XIX muchos musulmanes llegaron a Inglaterra procedente de India. Se trataba de hombres jóvenes de la clase dominante, músicos y sabios, que llegaron buscando mejores oportunidades. Esto se vio favorecido por el establecimiento de una línea marítima entre India y Londres. Uno de los casos más célebres fue el de Munshi Abdul Karim, que llegó a Inglaterra en 1887 y se convirtió en el secretario favorito de la Reina Victoria e incluso enseñó a la Reina el idioma urdu, uno de los dos más hablados en la India. Éste y otros musulmanes fueron objeto, por su "exótico" estilo de vida y sus ropas tradicionales indias, de cotilleos en la prensa británica de la época. A finales del siglo XIX y principios del XX, el Reino Unido se convirtió en el hogar de un grupo de musulmanes influyentes que ejercieron un importante papel en el diseño del pensamiento islámico moderno y en los acontecimientos que tenían lugar en el mundo musulmán. Uno de ellos fue Muhammad Ali Jinnah, fundador del Estado de Pakistán. Jinnah llegó al Reino Unido en 1892 para estudiar y volvió a la India en 1930. Otro caso fue el de Muhammad Iqbal, uno de los más célebres sabios islámicos al que se le conoció como el "poeta-filósofo del Este". Iqbal llegó a Londres en 1905 y estudió Derecho en la Universidad de Cambridge. Otro caso es el de Sayyed Amir Ali, un famoso sabio shií, que llegó a Inglaterra en 1873 también para estudiar. Tras casarse con una inglesa, Ali se estableció en el Reino Unido. Allí escribió la obra "El espíritu del Islam", que tuvo una profunda influencia entre los musulmanes británicos y del Subcontinente indio. Abdullah Yusuf Ali, autor de la traducción del Corán más utilizada en la lengua inglesa, llegó asimismo en aquel tiempo al Reino Unido, donde también se estableció. La mayoría de estos musulmanes eran liberales que elaboraron un cuerpo doctrinal, que demostraba la compatibilidad entre el Islam y el pensamiento liberal occidental, y el británico en particular. Este grupo se reunió alrededor de la Mezquita de Woking, construida en 1889, y publicó además la revista Islamic Review, que alcanzó una notable difusión entre los círculos intelectuales de la época. En esta revista se mostraba que la democracia forma parte integral del Islam. En los años setenta, ochenta y noventa se produjo un gran crecimiento de la comunidad musulmana en el Reino Unido. Aunque esto supuso claramente un hecho positivo, entrañó al mismo tiempo algunos problemas. La llegada de grupos ultraconservadores y extremistas, de inspiración wahabí, supuso un golpe para la prédica liberal musulmana que tanto éxito había tenido en Inglaterra a principios de siglo. Estos grupos pudieron alcanzar éxito debido a los problemas de racismo y marginación que sufre la comunidad musulmana en el Reino Unido, donde sus miembros son vistos en muchas ocasiones como "extranjeros" o miembros de las antiguas colonias, en lugar de ser considerados como "auténticamente" británicos. Sardar apuesta por la recuperación del pensamiento liberal y reformista, que fue la señal de identidad de los primeros musulmanes británicos, y por una plena integración (que no asimilación) de la comunidad dentro de la sociedad británica. También señala la necesidad de que los británicos se conciencen de que el Islam forma parte no sólo de su actual realidad social, sino también de la historia integral del Reino Unido.













miércoles, 15 de diciembre de 2010

Los musulmanes de Estados Unidos: Un recorrido por la historia, la política y la etnicidad americanas


Cualquier análisis serio de la situación de los musulmanes de los Estados Unidos exige tener en cuenta los contactos y relaciones entre el “occidente cristiano” y los pueblos musulmanes [2] , y prestar atención a los aspectos socio-religiosos de los musulmanes norteamericanos. ¿Han influido estas relaciones anteriores al siglo XX en las relaciones actuales? ¿Es “ser musulmán” una cuestión prioritaria para los musulmanes norteamericanos? ¿Forman los musulmanes estadounidenses un grupo cohesionado? ¿Se puede hablar de relaciones de la minoría musulmana con la mayoría en los Estados Unidos? Este ensayo es una tentativa de responder brevemente a estas preguntas de una forma analítica y crítica. Es de esperar que sugerirá cuestiones para una futura investigación.

Los Estados Unidos no colonizaron pueblos musulmanes; de hecho, durante el periodo colonial aconsejaron a los europeos la descolonización de algunas tierras musulmanas. Sin embargo, los Estados Unidos son una extensión política, religiosa y cultural de Europa. Los europeos, en especial los británicos, fueron los “instructores” de los americanos en lo que a los pueblos musulmanes se refiere, y los americanos adoptaron de sus profesores los prejuicios europeos para con los musulmanes. Hasta bien avanzado el siglo XX los medios de comunicación estadounidenses dependían en particular de la agencia de noticias Reuters de Londres para cubrir todas las noticias de Asia, África y Europa. El interés americano por el “oriente” y África se manifestó en instituciones construidas a imagen y semejanza de las europeas. Los estudiosos europeos y algunos inmigrantes eran fuentes de información tergiversada acerca de los musulmanes. De esta manera, la visión religiosa americana no fue menos hostil que la europea. Aunque los americanos estaban menos involucrados que los europeos en actividades misioneras, promovieron la educación occidental en los países islámicos, incluyendo la formación de escuelas, colegios y universidades, y ocasionalmente la inmigración. El papel de “abogado” de los derechos humanos, y la libertad económica y política han hecho que este país sea extremadamente atractivo para musulmanes de diverso origen étnico, como un refugio donde ponerse a salvo de los aspectos más indeseables de sus sociedades.

La composición de la “comunidad” musulmana estadounidense

Los musulmanes estadounidenses forman un microcosmos de la comunidad musulmana internacional. Extraoficialmente, y con exageración, se estima que son diez millones, un número mayor que la población de algunos países musulmanes, pero aproximadamente un 4% de la de los Estados Unidos. Se diferencian respecto a su adhesión religiosa, su origen étnico, su ocupación, riqueza, filiación política y social y su grado de asimilación en la cultura americana. Casi todas las agrupaciones (tawa‘if) islámicas, así como escuelas y tendencias (madhahib) tienen representación entre los musulmanes estadounidenses. Ha habido asimismo muchos cambios internos y conversiones de una a otra escuela. Los famosos cambios doctrinales y sociales de la antigua Nation of Islam son los más notorios [3]; cambios parecidos han tenido lugar en el Moorish Science Temple. Actualmente, ambas organizaciones tienen un amplio reconocimiento como musulmanes “ortodoxos”, o casi [4]. El crecimiento numérico de los musulmanes chiíes puede atribuirse a la influencia iraní (antes y después de la revolución de 1.979), así como a inmigrantes libaneses y de otras nacionalidades. Desde diversos países, como Senegal o la India, llegaron miembros de varias hermandades sufíes y personas de reconocida persuasión “mística”. A pesar de sus puntos de vista “heterodoxos”, los sufíes atraen a musulmanes y no musulmanes. Varios grupos y asociaciones animan a los musulmanes a buscar educación islámica en sus colegios, instituciones educativas americanas, mezquitas, centros, comunidades (yama’a) y también en países islámicos.

La fundación de la comunidad islámica estadounidense no fue un trabajo de inmigrantes sino más bien de “humanistas blancos” euroamericanos descontentos sociales y religiosos. En la década de 1.890 dirigieron sus invectivas contra las tendencias sociales e intelectuales estadounidenses, la jerarquía religiosa cristiana, la colonización europea y las actividades misioneras en los países islámicos. Intentaron corregir la visión distorsionada de los musulmanes y del Islam que prevalecía entre la intelectualidad americana[5] . Sus sucesores más destacados fueron los descendientes de los primeros “inmigrantes a la fuerza”, afroamericanos que ahora constituyen la mayoría de los llamados “musulmanes indígenas norteamericanos”.

La esclavitud, el racismo y sus consecuencias han formado la base de las relaciones entre los afroamericanos y el resto de los estadounidenses. Desde luego, el racismo sigue estando a la orden del día y no hay ninguna diferencia entre las relaciones de los musulmanes afroamericanos con la sociedad mayoritaria y la de los cristianos afroamericanos con la misma mayoría.

El nacimiento de un grupo reconocible de musulmanes afroamericanos puede atribuirse a dos factores principales; uno, el interés intelectual norteamericano por el pensamiento “oriental”, Islam incluido, durante la segunda mitad del siglo XIX, y dos, las primeras inmigraciones de musulmanes, principalmente indios y árabes, a los Estados Unidos a partir de finales del siglo XIX. El pensamiento oriental parece haber sido en definitiva la mayor influencia intelectual del Noble Timothy Drew Ali, fundador de la primera organización musulmana afroamericana digna de mención después de 1913, el Moorish Science Temple [6]. El contacto de afroamericanos con inmigrantes árabes explica la fundación y difusión de posteriores organizaciones, como por ejemplo la famosa Nation of Islam, en 1.931, que se conoció popularmente como “the Black Muslims”. Los inmigrantes indios fundaron ramas del movimiento ahmadí [7] durante la segunda y tercera décadas del siglo XX, a las cuales los euroamericanos dieron mejor acogida que los afroamericanos. El origen de la mayoría de las organizaciones musulmanas afroamericanas conocidas, sunnitas o no, pueden retrotraerse a uno de estos tres primeros movimientos y a los musulmanes que llegaron después de 1950.

Mientras se piensa que el principal motivo de las primeras emigraciones de musulmanes a los Estados Unidos fue el económico, sería prudente tener en cuenta la posibilidad de motivos políticos –escapar de la dominación turca– e incluso religiosos, pues, dada la tendencia islámica hacia el proselitismo, pudiera ser que algunos inmigrantes musulmanes quisieran extender la fe en las distantes tierras americanas. Y en vista de la importancia económica y social de los lazos familiares tradicionales entre los árabes y otros musulmanes es posible que el paso de algunos inmigrantes a los Estados Unidos fuese parcialmente financiado por organizaciones “panislámicas” locales.

No debe descartarse la posibilidad de que élites musulmanas de origen asiático, norteafricano y europeo impulsaran la emigración de personas y familias a los Estados Unidos. Los esfuerzos misioneros de los cristianos euroamericanos en los países islámicos eran despreciables para muchos musulmanes y organizaciones islámicas. El proselitismo islámico en los Estados Unidos pudo haber sido una contramedida y un estímulo para la emigración procedente de los países musulmanes. Estas élites apoyaban en cualquier lugar a los musulmanes antioccidentales, así como a algunos americanos conversos al Islam. Resulta interesante que, a principios de la década de los treinta, W. F. Mohammed (también conocido como Farrad y Fard Mohammed) supuestamente dijo que había sido enviado a los Estados Unidos para despertar a los afroamericanos al Islam, pero no se le atribuye el deseo de mejorar la imagen del Islam y de los musulmanes en América. Que era consciente de la actitud oficial y de la de los cristianos americanos hacia el Islam es algo indiscutible. Es importante señalar que, al contrario que Mohammed A. R. Webb pero igual que Drew Ali, W. F. Mohammed dirigió su atención a los sectores más indigentes y menos cultos de las clases populares estadounidenses.

Los emigrantes indios y árabes pobres y analfabetos tenían frecuentes contactos con los afroamericanos en los suburbios donde residían o en sus lugares de trabajo. Tales contactos introdujeron a los afroamericanos y a otros colectivos en el Islam confesional, cultural y político, así como en los primeros nacionalismos árabes e indios y en ideologías etnopolíticas similares. Los estudiosos del Islam en los Estados Unidos, tanto americanos como extranjeros, han negado casi completamente cualquier posible influencia del pensamiento nacionalista afroamericano (el llamado nacionalismo negro) en la percepción del Islam y de los pueblos musulmanes por parte del colectivo afroamericano.

El factor racial ha sido siempre un criterio básico de identificación en los Estados Unidos, aunque, por su aspecto físico, hay millones de musulmanes que no son inmediatamente distinguibles de muchos afroamericanos. Éstos descubrieron en el Islam una nueva identidad social y religiosa que les dio otra dimensión en su orientación política. Se tomaron muy en serio el énfasis islámico sobre la hermandad y la igualdad. Las actividades anticolonialistas asiáticas y africanas a principios del siglo XX les causaron una impresión favorable, sin tener en cuenta las religiones de los “rebeldes”. Al igual que otros afroamericanos, los que fueron atraídos por el Islam eran conscientes de una corriente en la sociedad americana y europea que percibía a los pueblos del mundo como divididos en “blancos” y “no blancos” o “pueblos de color”. En vista de la situación de las colonias europeas en el llamado Tercer Mundo y de las circunstancias socioeconómicas de los afroamericanos, no es de extrañar que la dicotomía “blancos/no blancos” se expresara como “blancos contra negros”. De ahí que la atracción hacia la fraternidad islámica se viera reforzada por las teorías raciales euroamericanas y por el racismo manifiesto.

La identificación del Cristianismo con los “blancos” se vio facilitada por el color y otras características físicas atribuidas a Jesucristo, a los ángeles y a la jerarquía cristiana de santos, así como por el color y origen de la mayoría de los cristianos occidentales. Contra este conjunto de “verdades” era fácil contraponer al profeta Muhammad, a sus compañeros (incluyendo al etíope Bilal) y otros musulmanes destacados de “la raza negra, más numerosa”. De nuevo fueron los escritos de anatomistas, biólogos y humanistas occidentales, así como los de los estudiantes de historia bíblica, los que promovieron esta tendencia en el pensamiento afroamericano.

La hostilidad de las organizaciones musulmanas afroamericanas hacia los euroamericanos no tuvo jamás parangón. El movimiento Moorish Science Temple y la Nation of Islam [8] tenían entre sus doctrinas básicas las furiosas invectivas contra el gobierno de los Estados Unidos y el menosprecio físico, social y religioso hacia la mayoría euroamericana. El resentimiento menos intenso de las más pequeñas y menos numerosas organizaciones sunníes (“ortodoxas”) fue, sin embargo, resultado de la experiencia afroamaricana; es decir, su amargura hacia los euroamericanos no se expresó como artículo de fe, por lo que su actitud estaba menos relacionada con la adhesión religiosa y las características físicas de la mayoría. Por supuesto, los Moorish y la Nation of Islam no hicieron esfuerzo alguno para intimar con los euroamericanos. Todos los grupos eran, en diversos grados, separatistas.

El segundo grupo, más reducido en número, de “musulmanes indígenas norteamericanos” parece haber sido atraído al Islam a causa de las pobres condiciones laborales, cierto grado de desafecto con la cristiandad establecida, el contacto con inmigrantes y el creciente interés americano en el pensamiento oriental. Aunque el Islam no se dirigió especialmente a los euroamericanos, en principio éstos eran más receptivos que los afroamericanos a los misioneros indios del movimiento ahmadí. A pesar del énfasis que la organización pone en la igualdad y la modernización, parece haber sido incapaz de competir de manera eficaz con las diferentes denominaciones protestantes por la adhesión de las clases bajas norteamericanas y con las teosofías, el budismo, los baha’i [9] y otras denominaciones como alternativa al Cristianismo entre las clases medias.

La autoidentificación de los musulmanes y las relaciones intergrupales

La autoidentifiación de los musulmanes estadounidenses está influenciada por sus diversas experiencias étnicas y sociales, por el modo en que han venido siendo percibidos por los occidentales en general y por la mayoría estadounidense en particular. Identificaciones como “asiáticos”, “africanos” o “de Oriente Medio” son denominaciones geopolíticas occidentales subjetivas [10] e inexactas. En los círculos oficiales y medios de comunicación no existe consenso sobre cuáles son las fronteras del “Oriente Medio”; por ejemplo, el que los pakistaníes y los afganos se incluyan en él o no depende del orador, escritor, agencia u organización. La designación continental “asiático” se aplica casi siempre al “Extremo Oriente”: “indochinos”, y a veces inmigrantes indios, pakistaníes y bengalíes, así como sus descendientes. “Africano” significa “del África Negra” en exclusiva, sin tener en cuenta, por ejemplo, países situados geográficamente en África como Egipto y Marruecos. Los musulmanes afroamericanos se conocen como Black Muslims (Musulmanes Negros) a menos que se hayan identificado previamente como seguidores del Ministro Louis Farrakhan, lider de la actual Nation of Islam, del imam Warith Deen Muhammad, hijo y suesor de Elijah Muhammad [11], o miembros de otras organizaciones.

La autoidentificación religiosa de los afroamericanos seguidores del Islam es principalmente la de “musulmanes”, o se identificaron con nombres de organizaciones que no siempre incluían los términos “Islam” o “musulmán”. A los inmigrantes musulmanes de épocas recientes se refieren con nombres regionales, como por ejemplo “musulmanes del este”; supuestas nacionalidades, por ejemplo, indios; o mediante el término “musulmanes extranjeros”. Resulta interesante que casi nunca se usen palabras que hagan referencia al color. Tales términos son inconsecuentes con la ideología islámica y la cosmovisión de muchos musulmanes afroamericanos. Según la percepción general occidental, los musulmanes afroamericanos equiparan “africano” con “negro”, tanto desde una perspectiva racial como étnica. Los musulmanes de la llamada “África Negra” se denominan “musulmanes africanos”. Los de ascendencia total o parcialmente arabófona con frecuencia se denominan “musulmanes árabes” o “árabeamericanos”, sin importar su origen nacional ni su capacidad para hablar árabe.

Como la mayoría de los países asiáticos y africanos son multiétnicos, la autoidentificación de los musulmanes procedentes de aquellos continentes varían en función de diversas filiaciones. Los inmigrantes más recientes se identifican casi siempre con sus orígenes nacionales, regionales o lingüísticos, y por sus agrupaciones, escuelas y tendencias religiosas. Los de ascendencia total o parcialmente árabe se identifican ampliamente como musulmanes “árabeamericanos” o “de Oriente Medio”. Eso también se aplica a los musulmanes de otras zonas del mundo , como por ejemplo los del “sudeste asiático”. Las denominaciones basadas en el color y la raza no parecen usarse en contextos socioreligiosos, excepto refiriéndose a los afroamericanos. Éstos son también conocidos como “musulmanes indígenas”, y en ocasiones se denominan a sí mismos de este modo, a pesar de que es un término que a veces incluye a musulmanes euroamericanos.

Hay varios factores que han contribuido a una visible disminución de la atención nacional e internacional sobre los musulmanes afroamericanos, que fueron los principales representantes del Islam en los Estados Unidos hasta la década de los sesenta. Algunas de estos factores están directamente conectados con los inmigrantes musulmanes que llegaron a Norteamérica a partir de 1.950, así como con sus descendientes. Este grupo se asimila cada vez más a la cultura americana aunque mantiene lazos éticos y nacionales con sus países de origen que resultan útiles para diversas asociaciones musulmanas y no musulmanas norteamericanas y para organizaciones oficiales de musulmanes extranjeros. Otro factor es el profundo cambio que en 1975 experimentó la Nation of Islam desde la heterodoxia doctrinal hacia la ortodoxia islámica, su aparente moderación política y su descentralización. Otras organizaciones musulmanas afroamericanas se han moderado abiertamente y se dejan ver con mayor frecuencia en programas comunitarios de rehabilitación y en asuntos locales que en el plano nacional e internacional.

El etnocentrismo de muchos inmigrantes musulmanes influye en su percepción de sus correligionarios afroamericanos. Por lo general, éstos son considerados como carentes de un origen honorable, sin educación ni laica ni religiosa y sin una condición social alta, quizá por el hecho de que los musulmanes afroamericanos no estén tan unidos socialmente ni tengan tanto éxito económico y profesional como los inmigrantes musulmanes. A pesar de que los inmigrantes y sus compatriotas en el extranjero han mostrado afinidad religiosa con los afroamericanos, no ha sido así con sus objetivos políticos y de otra índole.

Con sus propios recursos y la ayuda de organizaciones islámicas extranjeras, los musulmanes inmigrantes han edificado mezquitas, centros religiosos y culturales, escuelas, institutos y asociaciones que están abiertas a los musulmanes de diferentes orígenes étnicos y nacionales, aunque la dirección de las mezquitas y centros y sus respectivas comunidades están frecuentemente dominadas por grupos etnoliguísticos particulares. Los musulmanes inmigrantes y sus descendientes suelen ocupar puestos más altos en organizaciones y asociaciones profesionales que otros colectivos de musulmanes. Publican periódicos de carácter religioso y étnico, y libros sobre las diversas disciplinas islámicas. Varias emisoras de radio y televisión que no son propiedad de musulmanes emiten programas en inglés y en otras lenguas sobre asuntos religiosos, políticos y sociales de los musulmanes. Además de los académicos, reporteros y periodistas afroamericanos, ya sean musulmanes o no, los musulmanes inmigrantes han hecho crecer enormemente el número de publicaciones nacionales e internacionales, tanto en inglés como en sus lenguas vernáculas, dedicadas al Islam y a las sociedades islámicas.

Las organizaciones políticas, sociales y profesionales no islámicas que por lo general están presididas por cristianos y musulmanes nacionalizados o de ascendencia extranjera proporcionan solidaridad étnica a los musulmanes de estatus similar. El éxito considerable de estas asociaciones refuerza las tendencias etnocéntricas, reales o imaginarias, entre los musulmanes americanos. Además, las relaciones mantenidas entre estas organizaciones y diversas asociaciones profesionales, de comunicación y gubernamentales americanas ayudan a mitigar la imagen religiosa de los musulmanes en la sociedad estadounidense. De esta manera, el factor religioso se hace menos importante en determinadas áreas de las relaciones entre musulmanes y no musulmanes.

Varias circunstancias marcan las relaciones entre no musulmanes y musulmanes y la percepción que cada comunidad tiene de la otra. Entre las más destacadas está la tolerancia americana de la diversidad étnica y religiosa, y la orientación política de muchos gobiernos de países islámicos que resulta favorable para los intereses geopolíticos norteamericanos. Los problemas económicos y sociales de los países musulmanes y las transformaciones políticas en Latinoamérica y Europa han contribuido enormemente a las relaciones entre Estados Unidos y los gobiernos musulmanes. Estos factores se han traducido en un aumento del interés por el Islam y los musulmanes por parte de los medios de comunicación, los políticos, los académicos y la religión cristiana.

Las relaciones oficiales de los Estados Unidos con los musulmanes americanos son dictadas por los intereses políticos y estratégicos. El gobierno y el pueblo han mostrado más interés por los musulmanes y el Islam durante las últimas décadas que durante cualquier otro periodo de la historia de los Estados Unidos. Se han mostrado impresionados por los llamados “militantes musulmanes” y “terroristas”, principalmente de Irán y del Líbano [12]. El gobierno y los medios de comunicación solicitaron y recibieron información sobre Oriente Medio de especialistas americanos, tanto musulmanes como no musulmanes. Los primeros eran principalmente de origen iraní y árabe, y en su mayoría no eran especialistas religiosos.

Académicos laicos, grupos de presión social, medios de comunicación y colectivos feministas se han interesado en primer lugar por el tema de la indumentaria de las mujeres de origen iraní y árabe, y posteriormente sobre la situación social de las mujeres en estos países. Sin embargo, hubo muy poca cobertura informativa sobre el mayor país musulmán, Indonesia, así como sobre otros países como Malasia, Nigeria o Senegal, donde también han estado en activo los “militantes musulmanes”.

El tratamiento del Islam en la educación americana está casi completamente restringido a sus creencias básicas y al “arte islámico”. Se habla de los musulmanes en el contexto de las sociedades en desarrollo y de la militancia política. Malcolm X (al-Hajj Malik Shabazz), el musulmán más famoso a nivel nacional desde la década de los sesenta, ha sido casi completamente traspasado del contexto musulmán al de la militancia afroamericana contra el racismo. El ex-campeón de los pesos pesados Muhammad Ali es reconocido en un contexto deportivo, por su condición de afroamericano y por su labor filantrópica. De manera similar se trata al famosísimo ex-jugador de baloncesto Kareem Abdul Jabbar. Es frecuente que los estudiantes lean relatos sobre pueblos o personas cuya identidad islámica sólo es reconocible para quienes conocen los nombres musulmanes. Los cursos en institutos y universidades son específicos para un país o región y están normalmente orientados hacia una sola disciplina, siguiéndose con pocas modificaciones el modelo orientalista de “árabes, persas, turcos”. La atención académica americana, pues, se ha enfocado sobre el “Islam político”, no sobre la fe ni sobre los musulmanes como colectivo religioso. En vista de estos intereses educativos, políticos y mediáticos estadounidenses, no es de extrañar que “Islam”, “árabes” e “iraníes” se confundan en la mente americana.

Las actividades públicas de los líderes religiosos cristianos, en especial los de las diferentes denominaciones evangélicas, sugieren que muchos de ellos han sido influenciados por los antes mencionados intereses laicos hacia los musulmanes. Despojados de su antigua influencia institucional en asuntos políticos y comerciales, el clero norteamericano, como sus colegas modernos de cualquier otro lugar, expresan un interés especial por descubrir materias comunes entre el Cristianismo y el Islam y en la cooperación en asuntos sociales de interés mutuo. A este respecto han iniciado diálogos interconfesionales centrados en temas puramente teológicos. Se han organizado conferencias con el objeto de analizar problemas nacionales como el aborto, la criminalidad y temas relacionados con la mujer; e internacionales, en especial la pobreza, la asistencia médica y la cooperación a distintos niveles. Estas conferencias se han celebrado en iglesias, mezquitas y sedes religiosas a nivel regional y nacional. Los cristianos han invitado a estudiosos musulmanes a hacer comentarios en sus medios de comunicación acerca de temas religiosos y sociales de alcance nacional e internacional. Aunque con menos frecuencia, también se han celebrado encuentros similares entre líderes judíos y musulmanes [13].

Sin embargo, el enfrentamiento religioso entre Islam y Cristianismo continúa a través de eruditos, estudiantes y profesionales cristianos y musulmanes que sienten la obligación de extender su fe, unos en nombre de “Nuestro Señor Jesucristo” y otros en el de “Allah Todopoderoso”. Al igual que en la época premoderna, ninguno sabe mucho de la tradición religiosa del otro. Confían en la observación y en los escritos de humanistas, periodistas, autores laicos e islamólogos cristianos y musulmanes. Su propósito común es la conversión[14] . El cristiano americano usa las armas de la educación occidental, la libertad social y religiosa, el avance tecnológico y el “amor cristiano”. El musulmán utiliza llamamientos coránicos a favor de las relaciones pacíficas, la justicias social y en contra de la compulsión religiosa; la histórica “animadversión cristiana” [15] en contra del Islam, la colonización europea y otros ejemplos de injusticia e inmoralidad. Aunque se afirma en muchos círculos que el Islam es la religión que más rápidamente crece en los Estados Unidos, la opinión acerca de quién está verdaderamente “ganando” depende de la propia visión del Islam, del Cristianismo y del laicismo.

Sumario y conclusiones

Las relaciones políticas entre musulmanes y no musulmanes en los Estados Unidos se han basado en factores políticos y sociales, y no se han visto seriamente influenciadas por los enfrentamientos previos a la época moderna. Las relaciones de los musulmanes afroamericanos con la mayoría de sus compatriotas no musulmanes han sido determinadas por el racismo, la reciente inmigración islámica hacia los Estados Unidos y el interés de los medios de comunicación y de la administración americana por los musulmanes a nivel internacional.

La diversidad de la sociedad americana refuerza las características etnocéntricas de las distintas comunidades de musulmanes y la endogamia es aún muy alta, siendo los matrimonios mixtos básicamente entre varones musulmanes y mujeres euroamericanas que en su mayoría se convierten al Islam. Diversas asociaciones dirigidas por musulmanes nacionalizados y por no musulmanes, y algunas mezquitas promueven el exclusivismo étnico y favorecen los lazos con las diferentes naciones de procedencia. Aunque el trabajo de las organizaciones islámicas a nivel nacional y regional es útil y recomendable, estas organizaciones están demasiado alejadas de la vida cotidiana de los musulmanes como para poder superar otros factores de división. Las actitudes endogámicas no se limitan al contexto de las relaciones entre musulmanes y no musulmanes, sino que empiezan a ser bastante comunes en las relaciones entre los propios musulmanes.

El proselitismo sigue siendo importante para quienes tienen un profundo compromiso religioso con la expansión de su fe, pero la mayoría de musulmanes y cristianos no parece sentir esa obligación. Ciertamente, los musulmanes parecen más interesados en obtener medios adecuados para mantener su cohesión étnica y su desarrollo profesional, que en el proselitismo. Ni amplios debates religiosos (por ejemplo, el polémico libro de Salman Rushdie Los Versos Satánicos) ni sociales (como el trato hacia los musulmanes en las prisiones estadounidenses) se han convertido en temas de consenso para una mayoría de musulmanes americanos. En vista del estatus minoritario de los musulmanes estadounidenses, su diversidad étnica y su dispersión demográfica en un país más grande que toda Europa Occidental, el ser musulmán no es una identificación social primaria. A este respecto cabe señalar que son similares a sus correligionarios en sociedades multiétnicas[16], pero mayoritariamente musulmanas . Por tanto, es difícil percibir a los musulmanes estadounidenses como un grupo diferenciado.

Hay muchas posibilidades de que las futuras relaciones entre musulmanes y no musulmanes continúen basándose en intereses étnicos o económicos. Los musulmanes seguirán buscando el mantenimiento de buenas relaciones con los no musulmanes, adoptando una postura abiertamente hostil únicamente cuando se ofenda a su sensibilidad religiosa o política. Así pues, los musulmanes alcanzarán un grado aún mayor de asimilación en la “cultura americana”.

NOTAS
[1] Continuación del artículo del mismo autor titulado Islam y Occidente: una historia de encuentros y desencuentros, publicado en el nº28 de la revista Alif-Nûn, junio de 2.005 (N. de la Redacción).
[2]Para más información, consultar el artículo arriba citado. (N. de la Redacción).
[3] Véase Clifton E. Marsh, From Black Muslims To Muslims: The Transition from Separation to Islam 1930-1980,(Metuchen, Nueva Jersey y Londres, 1984).
[4] Los numerosos viajes de Louis Farrakhan, actual líder de la Nation of Islam, a países tradicionalmente musulmanes y los contactos políticos allí establecidos dan buena prueba de ello. (N. del Tr.)
[5] Véase Akbar Muhammad, “Muslims in the United Estates: An Overview of Organizations, Doctrines and Problems”, The Islamic Impact, edición de Yvonne Yazbeck Haddad, Byron Haines y Ellison Findly (Syracuse, 1.984), págs. 188-9 y mi estudio sobre Muhammad A. R. Webb.
[6] Véase Arthur H. Faucet, Black Gods of the Metropolis: Negro Religious Cults of the Urban North (Philadelphia, 1.944).
[7] Movimiento nacido en la India en 1.889 de la mano de Hazrat Mirza Ghulam Ahmad (1.835-1.908). Sus relaciones con el Islam tradicional siempre han sido tensas debido a algunos puntos doctrinales que los ahmadíes defienden. En ocasiones han sido duramente perseguidos y reprimidos. (N. del Tr.)
[8]Me refiero a la organización Nation of Islam que fue liderada por el Honorable Elijah Muhammad hasta su muerte en 1.975, no a la del mismo nombre que ahora dirige el Ministro Louis Farrakhan. La primera fue también conocida como “Black Muslims”, un nombre que más tarde se popularizó, no sin protestas, gracias al útil estudio de C. Eric Lincoln, The Black Muslims in America, (Boston 1.961 y 1.973). Otro buen estudio sobre la Nation es el de E. U. Essien-Udom, Black Nacionalism: A Search for an Identity in America (Chicago, 1.962). La principal fuente de las doctrinas de la Nation y sus puntos de vista nacionales e internacionales es la obra de Elijah Muhammad Message to the Blackman in America (Chicago, 1.965).
[9]Religión fundada en Irán a mediados del siglo XIX por Bahá"u"lláh (1817-1892), que declaró ser el nuevo enviado de Dios, portador de un mensaje renovador. En la actualidad está prohibida en Irán y sus seguidores se han extendido formando pequeñas comunidades en los cinco continentes. (N. del Tr.)
[10]Son subjetivas, entre otras cosas, en la medida en que expresiones como “Oriente Medio” o “Extremo Oriente” tienen que ver con el “geocentrismo” de Europa y América. En la actualidad existen nuevas corrientes de opinión que postulan modificar estas denominaciones por las más neutras de “Asia Occidental” o “Asia Oriental” (N. del Tr.).
[11]Warith Deen Muhammad heredó la organización de su padre pero pronto la orientó hacia posiciones más cercanas al Islam tradicional, de ahí que en la actualidad no se lo asocie con los Musulmanes Negros. Para más información sobre éste y otros asuntos relacionados con los musulmanes de los Estados Unidos véase Gilles Kepel, Al Oeste de Alá: La penetración del Islam en Occidente (Ed. Paidós, 1.995). (N. del Tr.).
[12]A pesar de que el artículo fue escrito antes de los terribles acontecimientos del 11 de septiembre de 2.001, el razonamiento puede ser igualmente aplicado a los “militantes musulmanes” y “terroristas” de Irak y Afganistán. (N. del Tr.).
[13]Véase, por ejemplo, John Hick y Edmund S. Meltzer (eds.) Three Faiths One God: A Jewish, Christian, Muslim Encounter (Albany, 1.989).
[14]Véase, por ejemplo, James Thayer Addison, The Christian Approach to the Moslem: A Historical Study (Nueva York, 1.966) y Benjamin Z. Kadder, Crusade and Mission: European Approaches Toward the Muslims (Princeton, 1.984).
[15]Ambos, cristianos y musulmanes, aluden a las Cruzadas en términos apologéticos.
[16]Se pueden citar gran número de ejemplos, como los negros de Mauritania, los kurdos en Irán, Iraq o Turquía, o los saharauis en Marruecos. Todas ellas son comunidades mayoritariamente musulmanas que no apelan a su “islamicidad” a la hora de reivindicar su posición y sus derechos dentro sus respectivas sociedades. (N. del T.).


























Video de joven americana convertida al Islam

























La poligamia en el Islam


Estar casado con más de una mujer al mismo tiempo (poligamia) es una práctica tan antigua como la historia del hombre y la ley Islámica lo permite. La poligamia también era aceptada entre otros pueblos, tales como los antiguos hebreos, egipcios, griegos, persas, asirios, japoneses, hindúes, rusos y germanos.

Todos estos pueblos aprobaban y practicaban la poligamia. El Antiguo y Nuevo Testamento son los primeros en la lista de libros religiosos que legalizaron y practicaron la poligamia. Muchos de los Profetas de Dios antes de Muhammad (P y B) tuvieron varias esposas. El Profeta Abraham tuvo dos, el Profeta Jacob tuvo cuatro, y el Profeta David tuvo noventa y nueve. El Profeta Salomón tuvo setecientas esposas que eran libres y nobles y trescientas más que eran esclavas. La ley del Profeta Moisés no especifica en ningún lado el número de esposas que un hombre puede tener. Los compiladores del Talmud que vivían en Jerusalén decidieron una cierta cantidad de mujeres para un hombre, y algunos eruditos judíos sólo permitieron una segunda esposa en caso que la primera sufriera una enfermedad terminal o fuera estéril. También encontramos ejemplos de cristianos casados con varias esposas. Tal es el caso del Rey Irlandés Ditharmet, que tenía dos mujeres, o el Rey Frederick II, que estaba casado por iglesia con dos esposas. La prohibición de la poligamia dentro del cristianismo está en manos de los sacerdotes católicos y no en las enseñanzas de Jesús. Martín Lutero, el primer sacerdote alemán en establecer la secta protestante, consideraba aceptable el matrimonio múltiple y muchas veces lo aplicó.

La poligamia era bien conocida entre las tribus de árabes paganos mucho antes de la llegada del Islam, pero no tenían un límite en cuanto a la cantidad de esposas que un hombre podía tener. Con la llegada del Islam, la ley Islámica aprobó la poligamia pero se estableció el límite a cuatro esposas y se aplicaron reglas específicas que regulaban estos matrimonios. Hay muchos dichos del Profeta (P y B) en donde obligaba, a quienes aceptaban el Islam y estaban casados con más de cuatro esposas, a elegir cuatro y divorciarse del resto en forma honrada. Dios dijo en el Corán:

“Si teméis no ser equitativos con (las dotes de) las huérfanas, entonces casaos con otras mujeres que os gusten: dos, tres o cuatro. Pero si teméis no ser justos, casaos con una sola o recurrid a vuestras esclavas. Esto (casarse con una sola mujer) es lo recomendable para evitar cometer alguna injusticia”. [4:3]

Vemos en esta aleya que se estipula una estricta justicia en el trato para evitar cualquier daño que perjudique a la mujer como condición para quienes quieran contraer más de una esposa. El Mensajero de Dios (P y B) advirtió sobre el favoritismo cuando dijo:

“Quien tenga dos esposas y favorezca a una sobre la otra, llegará al Día de la resurrección con uno de sus lados caído”.[Transmitido por Tirmidi, Hakim y otros]

La justicia en este contexto se aplica a los aspectos materiales como los gastos, la división justa de los bienes, los regalos, el tiempo que se pasa con cada esposa, etc. En cuanto a los aspectos emocionales, como el amor o la predilección por una de las esposas, no podemos negar que el hombre no tiene control sobre el corazón y las emociones ya que son sentimientos involuntarios. Aisha, la madre de los creyentes y esposa del Profeta (P y B) narró: “El Mensajero de Dios solía repartir todo por igual entre sus esposas y luego decía:

‘Oh Dios, esta es la división de lo que tengo, Oh Dios, no me culpes por lo que sólo Tú posees mientras que yo no (las emociones del corazón)’”.[Transmitido por Abu Dawud, Tirmidi y otros]

Un hombre impotente, no debería casarse ya que nunca podrá cumplir con el requisito básico del matrimonio. Quien sabe con certeza que no es capaz económicamente de mantener a otra esposa y otro hogar, no debe casarse con una segunda esposa del mismo modo que un soltero debe ganarse la vida para poder mantener en el futuro a una esposa e hijos. Dios dijo, como regla general:

“Quienes no cuenten con los recursos suficientes para casarse que tengan paciencia y se abstengan (de mantener relaciones prematrimoniales) hasta que Dios les provea los medios para ello con Su Gracia”. [24:33]

Veamos algunas condiciones en la que la poligamia es una buena solución para los problemas que ocurren en cualquier sociedad y cómo la poligamia está a favor de la mujer y no en su contra. A continuación mencionaremos algunas situaciones en que la monogamia puede llevar a la promiscuidad, la prostitución o el divorcio:

  1. Si una mujer es estéril y el marido quiere tener hijos, ¿tiene que divorciarla para casarse con otra mujer o puede seguir casado con ella y tomar otra esposa y darle a ambas sus derechos de esposas legítimas?

  2. Si una mujer sufre de una enfermedad crónica por la que no puede tener relaciones maritales con su marido, ¿debería casarse con otra mujer y seguir casado con la primera para cuidarla, honrarla y mantenerla o debe divorciarse de ella?

  3. Existen hombres que tienen un buen pasar económico y con un alto nivel de testosterona que los hace sexualmente demandantes. Una sola esposa puede no ser capaz de satisfacer sus deseos sexuales o si su período menstrual o sangrado posparto son más largos que lo común o simplemente ella no tiene el mismo deseo que su marido, ¿es mejor que él siga frustrado en su matrimonio y busque la satisfacción afuera de su casa o que se case con otra mujer legalmente?

  4. En varios países alrededor del mundo, las guerras y otras catástrofes dejan más víctimas hombres que mujeres. Incluso demográficamente el número de hombres en el mundo es menor que el de mujeres. El mejor ejemplo es el de la Primera y Segunda Guerra Mundial que dejó un saldo elevadísimo de miles de millones de hombres muertos en batalla. En estos casos, si un hombre tuviera una sola mujer, ¿cuál sería su destino tras la muerte de su esposo al quedarse sin una forma lícita de satisfacer sus necesidades sociales, económicas y sexuales? Algunas mujeres pueden optar por complacer sus deseos sexuales en forma ilícita a través de factores que desestabilizan a la sociedad tales como la fornicación, el lesbianismo o la prostitución. La gran cantidad de mujeres solteras o sin familiares que las cuiden o sin alguien que proteja sus intereses es uno de los factores que ayuda a difundir la corrupción y las relaciones ilícitas en la sociedad. ¿Qué es mejor para la sociedad y para la mujer que está sola y desprotegida: seguir sola y sufrir las consecuencias o aceptar ser la segunda esposa de un hombre honesto y protector?

Desafortunadamente, existe la promiscuidad en la sociedad moderna, pero no por eso debe ser legalizada o aprobada. En la mayoría de las sociedades contemporáneas sólo es legal el matrimonio monogámico, pero es socialmente aceptable tener relaciones extramatrimoniales en los casos que mencionamos anteriormente en los que el hombre tiene a su esposa legal y luego busca amantes, novias o acompañantes y prostitutas. Este tipo de relaciones no son duraderas y si eventualmente no llegan al matrimonio, derivan en conflictos y en abusos de los derechos de la mujer. En estos casos el hombre no tiene responsabilidad legal financiera, social o emocional, y si la mujer queda embarazada, es ella quien tiene que hacerse cargo de ese hijo ilegítimo y muchas veces no tiene el apoyo de su familia y termina entregando a su hijo al servicio social. El hombre, en general, no tiene obligación de admitir que un hijo es suyo, en consecuencia, no tiene la obligación de mantenerlo. Los abortos proliferan en este tipo de sociedades. Según la ley Islámica, una segunda, tercera o cuarta esposa goza de los mismos derechos y privilegios que la primera sin sufrir una pizca de injusticia o deshonra.

El adulterio, la fornicación y todo tipo de relaciones extramatrimoniales están prohibidos en el Islam y el Profeta (P y B) tomó todas las medidas para proteger a su gente de estas enfermedades sociales, que si se generalizan, no hacen más que dañar y destruir al individuo y a las familias. El siguiente ejemplo muestra que el Profeta (P y B) demostró gran sabiduría y paciencia para convencer a un hombre joven y viril sobre la injusticia de llevar una doble vida y el sinsentido de la fornicación y el adulterio a través de analogías elocuentes. A nadie le gustaría que sus parientes mujeres fueran explotadas, usadas o abusadas, entonces ¿cómo puede un hombre permitirse explotar a otras mujeres? Esta narración auténtica dice:

“Un hombre joven se acercó al Mensajero de Dios (P y B) y le preguntó: ‘Oh Mensajero de Dios, cóncedeme un permiso especial para cometer fornicación’. La gente comenzó a reprenderlo severamente, pero el Profeta (P y B) se sentó a su lado y le preguntó: ‘¿Te gustaría eso para tu madre?’. Respondió: ‘No, por Dios, que Dios me sacrifique por ti’. Le dijo: ‘Y así es que a nadie le gusta eso para sus madres. ¿Te gustaría eso para tu hija?’. Respondió que no. El Profeta (P y B) le dijo: ‘Y así es que a nadie le gusta eso para sus hijas. ¿Te gustaría eso para tu tía paterna?’. Respondió que no. Le dijo: ‘Y así es que a nadie le gusta eso para sus tías paternas. ¿Te gustaría eso para tu tía materna?’. Respondió que no. El Profeta (P y B) le dijo: ‘Y así es que a nadie le gusta eso para sus tías maternas’. Luego el Profeta (P y B) puso su mano sobre el joven y dijo: ‘Oh Dios, perdona sus pecados y purifica su corazón y hazlo casto (fortifica su abstinencia de los pecados sexuales)’.[Narrado por el Imam Ahmad]

Podría decirse que este dicho es la aplicación práctica de la regla de oro mencionada por el Mensajero de Dios (P y B):

“Ninguno de vosotros es un creyente verdadero hasta que desee para su hermano lo que desea para sí mismo”.[Transmitido por Bujari y Muslim]

La poligamia en la sociedad islámica está limitada a cuatro esposas con sus respectivos contratos matrimoniales, testigos, etc. El hombre debe cargar con todos los gastos y responsabilidades de sus esposas y de los hijos que nazcan de esos matrimonios. Todos los hijos son legítimos y deben ser educados y cuidados bajo la responsabilidad de ambos padres.

Uno podría preguntarse si se permite la poligamia para el hombre, ¿por qué no se permite la poligamia para la mujer para que pueda tener más de un esposo al mismo tiempo)? La respuesta a esta pregunta es simple por varias razones naturales, que como mencionamos anteriormente, descarta a esta opción como viable. El hombre en casi todas las sociedades del mundo tiene una posición dominante y de autoridad en sus hogares por sus atributos y fuerza naturales. Teniendo en cuenta esta fuerza natural del hombre y suponiendo que una mujer pueda tener dos o más esposos, surgiría la competencia entre ellos por ver quién tiene la autoridad y el comando del hogar, lo que provocaría celos, ira y odio entre los esposos. Más aún, si una mujer pudiera casarse con más de un hombre, ¿quién sería el responsable legal del niño que nazca? ¿Qué consecuencia demográfica traería a la sociedad luego de varias generaciones de este arreglo? ¿Los hombres se mantendrían fieles a sus esposas en estas circunstancias o se inclinarían a la promiscuidad? Las respuestas son obvias. Ya que una mujer puede quedar embarazada una sola vez por año de un hombre a la vez, y un hombre sí puede dejar embarazada a varias mujeres al mismo tiempo, es más lógico y natural que un hombre tenga más de una mujer, que una mujer más de un hombre. Sobre todo, en la poligamia, el hombre es el responsable de proveer a sus esposas e hijos y sería poco práctico desde todo punto de vista que fuera al revés.

Las siguientes son declaraciones que han hecho pensadores occidentales sobre la poligamia en donde la consideran como la única solución a los problemas que enfrenta la sociedad.

Gustave Le Bon, el reconocido pensador francés, dice en su libro La Civilización Árabe:

“La Poligamia permite que la sociedad reduzca su crisis social, evita los problemas de tener amantes y cura a la sociedad de tener hijos ilegítimos”.

Annie Besant, en su libro Las Religiones de la India, dice:

“Leí en el Antiguo Testamento que el amigo más cercano de Dios, cuyo corazón actuaba según la voluntad de Dios, era polígamo. Es más, tampoco el Nuevo Testamento prohíbe la poligamia excepto para los sacerdotes o ministros de la iglesia a quienes se les ordena mantener una sola esposa. Los libros antiguos de la India también permitían la poligamia. Es fácil criticar a otros por sus prácticas religiosas y por eso es que la gente acusa y ataca al Islam por permitir la poligamia. Sin embargo, es extraño que los occidentales estén tan en contra de la poligamia de los musulmanes mientras que en sus propias sociedades tienen un elevadísimo índice de prostitución y promiscuidad. Si examinamos de cerca a la sociedad occidental, encontramos muy pocos casos de hombres puros, castos y honestos que respeten el matrimonio y honren a una sola esposa sin mantener relaciones extramatrimoniales. En consecuencia, no es correcto definir a esta sociedad como monóga ma porque en verdad muchos tienen una esposa y además tienen amantes, novias y todo tipo de relaciones fuera del matrimonio. Para ser justos, debemos reconocer que el Islam protege, honra, mantiene y respeta a la mujer. La poligamia es mejor que la prostitución occidental que le permite al hombre tener una amante o novia para satisfacer sus deseos sexuales sin respetar los sentimientos, emociones, necesidades y honor de la mujer. El hombre repudia a esta mujer ni bien obtiene de ella lo que quiere porque no tiene ningún compromiso ni obligación social con ella, simplemente satisface sus necesidades del momento y le da compañía temporaria. A pesar de que muchos consideran que ambas cosas, la poligamia y la prostitución o fornicación, son igualmente malas e inaceptables, es injusto que alguien que no es musulman critique a la ley Islamica cuando su comportamiento es vergonzoso y aún así es aprobado y aceptado en la sociedad en la que vive”.

Jawad, un conocido estudioso inglés, dijo:

“El duro sistema británico que prohíbe la poligamia es injusto e inaceptable. Ha dañado severamente a aproximadamente dos millones de mujeres que se han convertido en solteronas que han perdido su juventud y perdieron su oportunidad de tener hijos. Así, estas mujeres han sido forzadas a tirar sus valores morales como se tira el carozo de un dátil”.

Mobenar, un ex-miembro del Parlamento francés, dijo:

“Hay dos millones y medio de jóvenes francesas que no podrán encontrar marido si es que cada hombre joven se casará con una sola mujer. Creo sinceramente que una mujer no disfrutará de una vida saludable sin ser madre. Considero que toda ley que obligue a tantos miembros de la sociedad a vivir oponiéndose, contradiciendo y negándose la posibilidad de satisfacer las leyes naturales del hombre sobre esta Tierra, no es sino una ley cruel y salvaje que contradice el significado básico de justicia”.

En 1959, las Naciones Unidas publicó un documento especial que planteaba:

“Esta publicación ha comprobado con números y estadísticas, que el mundo entero está enfrentando el problema de los hijos ilegítimos que crece día a día. El número de hijos ilegítimos ha crecido hasta un 60% en algunos países. En Panamá, por ejemplo, el porcentaje de nacimientos ilegítimos se eleva al 75% del total de los nacimientos del país. Esto significa que tres de cada cuatro niños son ilegítimos, es decir que nacen fuera del matrimonio. El porcentaje más alto de nacimientos ilegítimos se encuentra en América Latina”.

Al mismo tiempo, esta publicación ha comprobado que el número de nacimientos fuera del matrimonio en el mundo islámico es casi nulo en comparación con otros países y que los países musulmanes están protegidos contra este tipo de problemas sociales y enfermedades porque la gente practica la poligamia.