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lunes, 24 de enero de 2011

La epopeya de los Banu Ghaniya

En la segunda mitad del siglo XII, casi toda la España musulmana se encontraba en poder de los almohades, quienes, tras una larga y dura disputa, habían conseguido destruir y eliminar, casi por completo, al estado rival almorávide. Una de las regiones que se mantenían todavía fuera del control almohade eran las islas Baleares, allí se habían hecho fuertes los últimos representantes del poder almorávide, y hasta allí se habían replegado desde África y la península, todos los prohombres del movimiento que no habían sucumbido, o se habían adherido, al nuevo régimen. En poco tiempo el pequeño reino balear prospero, entre otras cosas gracias a la piratería, pero siempre bajo la amenaza de una invasión almohade, principalmente por esto, como medida de protección indirecta hacia las islas, los almorávides de Baleares, los Banu Ghaniya, decidieron lanzar una arriesgada incursión sobre las costas de la hoy Argelia, se trataba de golpear uno de los flancos del imperio para distraerle mientras se ganaba tiempo para las amenazadas islas (1). El 12 de noviembre del 1184 un reducido ejército balear, protegido por una escuadra de 20 unidades, desembarcaba en Bugia 200 jinetes y 4.000 infantes. La ciudad, abandonada por el gobernador almohade, que huyo a Tremecen, cayo enseguida , ahora, con la alianza de los árabes Riyah, Athbadj y Djudham, Ali Ibn Ghaniya, dejando a su hermano Yahya Ibn Ghaniya en Bugia, emprendió una rápida marcha hacia el oeste con la intención de expulsar a los almohades del Magreb central. Ocupa entonces Argel, Muzaya y Miliana en donde deja guarniciones, se detuvo ante el territorio de Tremecen, bastión almohade por el momento imposible de expugnar. Se dirigió, probablemente para poner tierra por medio, a Constantina, pero la ciudad le opuso una férrea resistencia, tuvo entonces que retirarse hacia el este ante la llegada del ejército del califa quien por fin hacia acto de presencia. Seis meses había tardado el califa almohade en reaccionar a la incursión del almorávide, demasiado tiempo malgastado, las consecuencias serian a medio y largo plazo desastrosas para el imperio que por primera vez era golpeado por uno de sus adversarios.

Almoravides
Tres son los grupos étnicos beréberes que se reparten por la totalidad del Magreb, los Zanatas, los Sinhayas y los Masmudas. Los almorávides surgen entre los Sinhayas imponiendose entonces a Zanatas y Masmudas, ahora el poder pertenece a los almohades, que pertenecen (principalmente) al grupo Masmuda. Tribus Sinhaya se encuentran establecidas en el área de Bugia y Kairouan, los almorávides mallorquines encontraran entre estos hermanos de raza, y las indómitas tribus árabes, el apoyo que necesitan para enfrentarse con éxito a las fuerzas almohades de guarnición en las provincias.

Por fin el movimiento antialmohade que fermentaba en el Magreb había encontrado al cabecilla que necesitaba. Ahora, aunque Ali Ibn Ghaniya debía retirarse ante el avasallador avance del califa, sabia que podía contar con la adhesión de las diferentes fuerzas centrípetas que movían en el interior del imperio. El general almohade Sayyid Abu Zayd, avanzo con considerables fuerzas por el Magreb central hasta reconquistar al mallorquín todo el terreno perdido. Los Ghaniya escaparon entonces hacia el sur alejandose de la costa y perdiendo así el contacto con su base en las Baleares. El general almohade se contento con repelerlos hacia el desierto y considero prácticamente zanjado el asunto. Alcanzaron entonces los mallorquines la región del Djarid en donde consiguieron el apoyo las cabilas árabes periféricas siempre en un estado de disidencia endémica, comenzó de nuevo una rápida expansión territorial a expensas del territorio de obediencia almohade que le llevo a la conquista de Gafsa, Tozeur y las demás ciudades del área hasta completar su dominio del Djarid. En este momento cuenta ya Ali Ibn Ghaniya con la alianza de los beréberes lamtuna y masufa que merodean por la región, de los árabesBanu Sulaym y del liberto de Saladino, Karakush (2), que controlaba la Tripolitania, muestra inequívoca que los Ghaniya se habían ganado al poderoso sultán de Egipto. Una vez reunidas las fuerzas, los dos aliados (Karakush y los Banu Ghaniya) se lanzan sobre Ifrikiya (Túnez) y la conquistan, solo la capital, Túnez, y Mahdiyya escapan a su control, estamos en el año 1186.
El nuevo califa Almohade, Abu Yusuf Ya'kub, pese a que tenia que hacer frente a algunas revueltas internas, tomo cartas en el asunto y al frente de un ejército de 20.000 jinetes se movió hacia Túnez, ciudad a la que llego a mediados de diciembre de 1186, Ibn Ghaniya se retiro entonces al Djarid perseguido por un destacamento de 6.000 hombres contra los que se revolvió y derroto en la llamada batalla de Umra, 24 de junio del 1187. El califa decidió ahora comandar en persona las operaciones aplastando por fin la resistencia de los Ghaniya, el propio Ibn Ghaniya fue herido y a duras penas pudo refugiarse, con sus pocos fieles, en el desierto. Ibn Ghaniya, perdidas ya sus opciones y sin fuerzas, se dirigió entonces hacia Gabes, base que utilizo para marchar contra Karakush, quien parece que había dejado de ser ya su aliado, y que fue atacado por sorpresa por el mallorquín quien le capturo y confisco sus tesoros (3). Mientras tanto el califa había devuelto a control almohade todas las regiones que se habían adherido a los almorávides, (entre los prisioneros hechos al enemigo se encontraban los famosos mercenarios ghuzz que pronto pasarían a su servicio) un duro castigo recayó sobre las tribus árabes que habían colaborado con el invasor, alguna de ellas fueron trasladadas incluso lejos de sus tierras, hasta Marruecos, instaladas en las antiguas tierras de los Barghwatta (4).

Imperio Almohade

Cuando parecía que las aguas habían vuelto a su cauce, los almorávides dieron de nuevo un paso al frente, muerto Ali Ibn Ghaniya, su hermano Yahya rehizo sus fuerzas, se reconcilio con Karakush y volvió de nuevo a las andadas. Ataco entonces, evitando la castigada Ifrikiyya, el Magreb central (puede que para recuperar las comunicaciones con las Baleares) sin embargo su ataque sobre Constantina fracaso debiendose entonces de retirar hacia el sur, en donde se reunió de nuevo con Karakush, con quien las relaciones parecían ya mas que tirantes. Rompió entonces Karakush (10) con los almohades, probablemente por orden de Saladino, recuperando así el territorio que le había sido arrebatado por el califa Almohade en su ultima incursión, Yahya aprovecho y a la sombra de su aliado se hizo también con algunas posesiones de relevancia en la Ifrikiyya. En el 1195 Yahya rompió con Karakush y, gracias al apoyo de una flota balear, derroto decisivamente al liberto haciendose de un solo golpe con todo su territorio, son los tiempos de la gran campaña almohade en España que concluye con la gran victoria de Alarcos sobre los cristianos, como vemos el califa se encontraba muy ocupado como para prestar atención a la periferia del imperio. En el 1198 el jefe de la guarnición almohade de Mahdiyya se enfrento al gobernador de Túnez y, pese a que finalmente fue derrotado, permitió que el almorávide Yahya aprovechase para extender su poder sobre el país, conquistando en una campaña de dos años todo el territorio, tan solo Túnez resistía, los Ibn Ghaniya estaban ahora en el apogeo de su poder (7). En 1199 muere el califa almohade, para variar la sucesión se produce sin incidentes, sin embargo una serie de rebeliones de cierta entidad le entretienen en Marruecos mientras el almorávide poco a poco extiende su área de influencia hacia el oeste, se imponía ya una contundente respuesta a los incombustibles Ghaniya y esta llego en el año 1203.

Infantería almohade, el dibujo es de Angus Mc. Bride, El Cid y la Reconquista, de la Editorial Osprey Military, .

Pese a la opinión contraria de sus consejeros (5), que opinaban que debía darse como perdida Ifrikiyya, el califa almohade Al Nasir emprendió una gran ofensiva para acabar de una vez con el odiado enemigo. Se comenzó invadiendo las Baleares y conquistando todas y cada una de las islas (6), acabando así con los últimos residuos de la presencia almorávide en la península y cortando ademas a Yahya Ibn Ghaniya el contacto con su cómoda retaguardia. Al mismo tiempo que las Baleares caen en poder Almohade, Túnez es por fin expugnada por los almorávides, la respuesta almohade no se hace esperar, ahora el califa emprende la marcha hacia Ifrikiyya, la flota almohade desembarca entonces un ejército ante Túnez, la ciudad es conquistada y ante el abrumador despliegue de fuerzas del califa Ibn Ghaniya emprende la retirada hacia sus bases en el sur. El califa emprende una metódica reconquista del país, tras tres años de campaña se retira a Marruecos dejando a su hermano que finalice con las operaciones. Ibn Ghaniya decidió atacar por sorpresa al califa en su camino de regreso a Marruecos siendo entonces aplastado en la llanura de Chelif por el almohade. Ahora el almorávide comenzara una lucha de guerrillas y moviendose por los lindes del desierto llegara a atacar y saquear grandes extensiones de territorio enemigo, alcanzando hasta la importante ciudad caravanera de Sidjilmasa. El gobernador de Tremecen fue muerto en uno de sus devastadores ataques y en general, todo el Magreb central sufrió
severamente a causa de sus razias de saqueo y destrucción(8). Una vez finalizada la campaña, regreso hacia sus bases en la Tripolitania siendo entonces interceptado, de nuevo en la llanura de Chelif, en donde fue derrotado por los almohades (1209). Refugiado entonces en la Tripolitania intenta en el 1210/12 invadir nuevamente Ifrikiyya, siendo definitivamente derrotado e incluso expulsado de sus territorios, huyendo ahora hacia en interior del desierto, a la región de Waddan (9). Poco mas se sabe de las andanzas del almorávide, si se sabe como terminaron, en el 1233, año en que fue finalmente capturado por el gobernador de Túnez, terminaba así por fin, en cierto modo, el ultimo eslabón de la historia del movimiento almorávide, que tuvo paradójicamente como colofón a estos Ibn Ghaniya, quienes, gracias a su persistente actuación en el norte de África, contribuyeron decisivamente a la decadencia del imperio almohade, el mismo que acabo, en su momento, con su propio movimiento.

By Satrapa1

(1) Posiblemente los Banu Ghaniya tenían solidas razones para creer que era factible un ataque a la costa argelina, sus hermanos de raza poblaban parte del territorio y seguro que mas de un contacto se había hecho ya de antemano. Volver.
(2) Karakush, liberto de Saladino, se enseñoreaba de la región de Tripolitania, en su ejército figuraban algunas unidades de mercenarios ghuzz que, pasando a manos almohades, pronto cobrarían fama en occidente. Se supone que este personaje, aunque autónomo, obedecía las directrices que emanaban de El Cairo, lo que le llevo en alguna ocasión a aliarse tanto con los almohades como con los Ghaniya. Volver.
(3) Los Ghaniya necesitan a Karakush vivo, probablemente su muerte no seria bien recibida en la corte ayyubida, así pues se limitan a mantenerlo, una vez capturado, bajo vigilancia.. Volver.
(4) Los Bargawata era una tribu masmuda que durante tres siglos se había mantenido independiente, enfrentados a expansión de los almoràvides, entre otras cosas por que aunque los Bargawata eran musulmanes se les consideraba heréticos, fueron totalmente exterminados (siglo XI), su territorio quedo así despoblado durante mas de un siglo hasta que el califa almohade decidió implantar allí algunas de las tribus árabes que se habían unido a los Ghaniya. Volver.
(5) Así es, la mayor parte de los consejeros apoyaron la idea de reconocer la posesión de Túnez al almorávide, el estado había tenido que hacer frente durante esos meses a una rebelión interna en Marruecos y el derrotismo había cundido entre el gobierno, solo la decidida oposición de uno de los consejeros, Abu Muhamad Abd al-Wahid, impulso al califa a emprender una campaña de reconquista. Volver.
(6) Se habían convertido en una autentica molestia para los almohades, unidos los mallorquines a los pisanos realizaban cruentas acciones de piratería y saqueo en territorio almohade, la conquista de las islas, al margen de la situación africana, se veía como un requisito indispensable para proteger el flanco Mediterráneo de Al-Andalus. Volver.
(7) Por aquellos años los almohades se encontraban metidos hasta el cuello en Al-Andalus, pese a la victoria de Alarcos (1195) se impulso una tregua con los castellanos (1198) contra los que no se podía estar continuamente en guerra. Volver.
(8) La devastación ocasionada por el mallorquín dejo claras secuelas durante todo un siglo, un gran área fue despoblada y, por ende, empobrecida. Volver.
(9) Un área lejos del control almohade y cerca de la región de la que partió, hacia casi dos siglos, el movimiento almoràvide. Volver.
(10) Parece ser que el liberto actuaba siempre, en sus relaciones con los almohades, en connivencia con la corte ayyubida, en ese contexto se debe entender su continuo cambio de alianzas.Volver.

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