El Islam es un código de vida
1. Vida moral.
2. Vida intelectual.
3. Vida personal.
4. Vida familiar.
5. Vida social.
6. Vida económica.
7. Vida política.
8. Vida internacional.
- Vida moral:
La prescripción islámica: El Profeta Muhammad, a lo largo de su misión que duró 23 años, fue un ejemplo humano vivo del Islam. Sus instrucciones explicadas en la Sunna (dichos y hechos del profeta) fueron un código completo de todos los aspectos de la conducta moral. El Islam ordena al musulmán ser honesto, veraz, sincero, caritativo, modesto, misericordioso, justo, puro, tímido, fiel y cumplidor de su promesa. Al otro lado, prohíbe todos los adjetivos contrarios a los anteriores y prohíbe también la envidia, hipocresía, adulación falsa, ridiculez, maledicencia, calumnia y vanidad.
- Vida intelectual:
La prescripción islámica: La fuente del conocimiento real tiene que ser basada en pruebas claras y evidencia indiscutible adquiridas por experiencia o por experimentación, o por ambas.
El Corán indica que el hombre debe adquirir el conocimiento a través del inmenso universo.
La fe del musulmán en Dios está basada en convicciones e investigaciones analíticas y así el intelecto pueda penetrarse en todas las áreas del conocimiento. No hay en el Islam instituciones eclesiásticas o sus semejantes. El saber no es monopolizado por clérigos o hombres de religión. Cada musulmán tiene que aprender las instrucciones del Islam y aplicarlas.
- Vida personal:
La prescripción islámica: pureza y limpieza, dieta, vestido y ornamento, distracciones y recreos, relaciones sexuales legales a través del matrimonio.
El Islam prohíbe todo lo que perjudica al cuerpo como el alcohol, la droga, la carne de animales y pájaros muertos, la carne de cerdo, la de cualquier animal sacrificado al conjuro de otro nombre que no sea el de Dios y la sangre de los animales. El Islam recomienda también tener en cuenta los medios sanos a la hora de comer o conservar la comida, limpiar las manos y la boca, comer con moderación... etc.
- Vida familiar:
La familia es un grupo social humano cuyos miembros están unidos entre sí por los lazos sanguíneos y/o por la relación conyugal y no otros lazos extraños (adopción, la alianza mutua, los matrimonios de derecho común o de prueba.. etc.) Dios dedicó mucho respeto a los padres, sobre todo, la madre, sean musulmanes o no.
El casamiento es un deber religioso para cada hombre capaz de satisfacer las responsabilidades que ello implica. Cada miembro de la familia tiene derechos y deberes. El contrato matrimonial no puede ser válido sin el sentimiento total de los contrayentes. El esposo es totalmente pastor de su esposa aunque sea rica, No tiene derecho de intervenir en su manera de dirigir su propia riqueza.
El Islam legisló la poligamia (no más de cuatro) en unos casos determinados con la condición de que el esposo tenga medios económicos para mantenerlas y que sea justo con todas. Son condiciones prácticamente, difícil llevarlas a cabo para la mayoría. El musulmán no debe ocurrir al divorcio sino después de fracasar todos los intentos y la intervención de los familiares.
- Vida social:
Dios ordenó al hombre colaborar estrechamente con todos los miembros de su familia, con sus parientes, servidores y vecinos. En el Islam no hay ninguna mención de superioridad por razón de clase, origen o hacienda, sino de la bondad y la buena obra del individuo.
La humanidad representa una familia nacida de unos solos e idénticos padre y madre. La unidad de la humanidad no procede sólo de su origen, sino que se dirige, también a sus últimas metas.
- La vida económica:
El hombre debe ganarse la vida a través de trabajo honesto, esto no es sólo un derecho, sino una gran virtud.
Todo lo que gana el hombre por medios legítimos es su posesión privada, sobre la que el Estado, ni nadie más, puede alegar derechos justificados. A cambio de ello solo tiene que cumplir determinadas obligaciones ante la sociedad, y pagar ciertos impuestos al Estado y éste, a su vez, es responsable de la seguridad del individuo.
El sistema económico del Islam no sólo ha sido trazado a luz de cálculos aritméticos, sino también a base de principios morales. La clave en este sistema está en la Zakat y la limosna.
El hombre llega a este mundo con las manos vacías, y sale de él de idéntica manera. El propietario auténtico y real de las cosas es sólo Dios, de Quien todo propietario es simplemente un agente nombrado como mero depositario. A pesar de que el Islam no impide al musulmán adquirir riqueza y proyectos privados, sin embargo, no permite el egoísmo y la codicia del capitalismo.
El Islam adopta un método moderado y positivo entre el individuo y la sociedad, entre el ciudadano y el Estado, entre el socialismo y el capitalismo, entre el materialismo y el espiritualismo.
El Islam legisló guías detalladas de las transacciones comerciales con el fin de asegurar la justicia entre las partes interesadas.
Sólo se gana el dinero- según el Islam - por medio de inversiones verdaderas de los recursos, trabajo o intelectualidad, El dinero no produce a sí mismo. La substitución islámica de los intereses establecidos sobre préstamos es el consorcio. El Islam legisló varios tipos de consorcio e invita al musulmán dar préstamos sin cambio o intereses para ayudar a los demás.
- Vida política:
En el Estado Islámico, la soberanía pertenece a Dios, y todo el pueblo la ejerce cómo depósito recibido de Él para cumplir Su ley y llevar a cabo Su voluntad. La misión principal del pueblo es construir la sociedad islámica y transmitir el Islam a la humanidad en todas las partes de la tierra. Cada musulmán - según su lugar y su capacidad - tiene un papel importante en realizar la verdad e impedir la injuria.
El gobernante es un empleado representativo, elegido por el pueblo, para servirlo según la legislación de Dios. El objetivo del Estado es administrar justicia y proporcionar seguridad y protección para todos los ciudadanos.
Los gobernantes y administradores deben ser elegidos entre los ciudadanos más cualificados. Si los responsables traicionan la confianza de Dios y del pueblo deben ser expulsados y sustituidos por otros.
El Islam impone sanciones a todos los crímenes que afectan a la seguridad e integridad de la sociedad como, por ejemplo, matanza, terrorismo, robo, adulterio, homosexualidad, alcoholismo y difamación.
Los no musulmanes pueden administrar sus vidas privadas como el casamiento, divorcio, comida, herencia, según las instrucciones de sus religiones o según las del Islam si quieran. Tienen el derecho de elegir entre pagar la Zakat o en su lugar impuesto especial llamado "Jiziah". En ambos casos, el Estado Islámico es obligado a ahorrarlos la protección y seguridad y libertad de religión.
- Vida internacional:
Todas las gentes son hijos de Adán, iguales en su estado humano y su propósito. Los musulmanes respetan los intereses de los demás y su derecho en la vida, conservan sus propiedades y su honor siempre y cuando no usurpen los derechos, de los musulmanes. El Islam rechaza todos los tipos de trasgresión.
La guerra santa - según el Islam- significa ayudar a los pueblos oprimidos para recuperar su libertad y sus legítimos derechos a fin de elegir libremente sus doctrinas y forma de vida. El Islam no permite, y nunca lo hizo, la obligación, chantaje o soborno para que convierta uno al Islam. Aunque los musulmanes son ellos quienes han sufrido y siguen sufriendo opresiones y obligaciones económicas y chantaje. Como prueba de ello lo que ocurrió en España, Palestina, India, Borma, Bosnia. Los no musulmanes: cristianos y judíos gozan siempre en las sociedades islámicas de seguridad y la protección y respeto de sus derechos.
Los musulmanes sólo recurren a la guerra cuando su seguridad se pone en peligro. El Islam no justifica, en los estados de guerra - la destrucción de cosechas, no permite dar muerte a las mujeres que no combaten, a los niños y a los ancianos.
Hay que respetar los tratados internacionales siempre y cuando las demás partes permanecen fieles a sus obligaciones. No se puede romper los tratados por ganancias políticas o económicas temporales.
Autor: Dr. M. Ibrahem Elmasry
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