Cuando alguien se convierte al Islam, Dios le perdona todos sus pecados y malas acciones previas. Un hombre llamado ‘Amr llegó donde el Profeta Muhammad, la paz y las bendiciones de Dios sean con él, y le dijo: “Dame tu mano derecha para que pueda jurarte lealtad”. El Profeta estiró su mano derecha, entonces ‘Amr retiró la suya. El Profeta, la paz y las bendiciones de Dios sean con él, le dijo: ¿Qué sucede ‘Amr? El respondió: “tengo una condición”. El Profeta pregunto: “¿Que condición pretendes?” ‘Amr dijo. “Que Dios perdone mis pecados”. El Profeta, la paz y las bendiciones de Dios sean con él, le dijo: “¿Acaso no sabes que al abrazar el Islam se borran todos tus pecados anteriores?”[1]
Después de convertirse al Islam, toda persona será recompensada por sus buenas obras y puede ser castigado por sus malas obras según lo establece el siguiente hadiz del Profeta Muhammad, la paz y las bendiciones de Dios sean con él:
“Vuestro Señor, alabado y exaltado sea, es Misericordioso. Si alguien tiene la intención de hacer una buena obra, pero no la hace, una buena acción le será registrada (de todos modos). Y si la hace, le será registrada (una recompensa superior a la de una sola acción) diez, setecientas o muchas veces más. Y si alguien tiene la intención de hacer una mala acción, pero no la hace, una buena acción le será registrada. Y si la hace, (solamente) una mala acción le será registrada o puede que Dios la perdone.”[2]
notes:
[1] Narrado en Sahih Muslim, #121, y Musnad Ahmad, #17357.
[2] Narrado en Musnad Ahmad, #2515, y Sahih Muslim, #131
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